Papito (II) by Francesca Duval
Fecha: 07/03/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... rato largo haciéndome tener otro orgasmo, mientras con una mano estimulaba mi clítoris, luego me la saco, y se recostó en la cama. Yo me puse sobre él, y solita me enterré de nuevo su pene en mi culito, cuando entró todo dentro de mi culito, con una mano me apoyaba en su barriga, y con la otra masturbaba mi inflamado clítoris, mientras papito me acariciaba, y apretaba mis pechitos y mis pezoncitos, haciéndome terminar de nuevo, luego cuando sentí que mi papito estaba por terminar, me dijo que la saque de mi culito y que la meta en mi vaginita.
Así lo hice, y lo comencé a cabalgar con su incansable y caliente pene enterrado hasta el fondo de mi sufrida vaginita, hasta que los dos terminamos juntos, en medio de gemidos, suspiros y gritos por parte mía. Me recosté sobre su pecho, sin dejar de gemir y de suspirar, mientras papito me decía palabras cariñosas, Cuando su pene se salió de mi vaginita, me levanté y fui al baño y limpié mi vaginita, mientras de mi abierto culito salía todo lo tenía en mi estomago, luego me limpié bien, y mojé una pequeña toalla, y regresando al dormitorio, limpié con ella a papito, y luego me recosté a su lado, y descansamos un momento. Más tarde le dije a papito, que tenía sed, y papito me dijo que en la cocina había jugos en la heladera, me levanté nuevamente desnuda, y así como estaba, fui y traje dos vasos de jugo, y me senté en la cama al lado de papito, que ya me esperaba sentado, después de tomar el jugo, papito me preguntó si me gustaba ...
... estar desnuda, y le dije que si, que cuando estaba con él, la ropa era un estorbo y que cuando estuviéramos juntos no tendría que vestirme nunca, para que él pueda verme y cogerme cuando quisiera.
Papito se levantó, y me dio la mano, para que lo siga, juntos y desnudos como nos encontrábamos, me enseñó todo el departamentito, que constaba de un dormitorio, un living comedor pequeño, una cocina chica, y una lavandería con su cuarto para empleada, todas las habitaciones tenían cortinas oscuras, y estaban cerradas, aunque el departamento daba hacia un gran baldío, y estaba en un quinto piso, papito me dijo que por precaución, era mejor que siempre estuvieran cerradas, cuando estuviéramos los dos. En el living me senté sobre papito, en el sofá y nos comenzamos a besar, luego papito me hizo el amor acostada en el sofá, primero por la hinchada y adolorida vaginita, y luego por mi abierto culito, y cuando estaba por terminar, me metió su mojado y erecto pene á mi boquita y eyaculó en mi garganta. Después de bañarnos juntos, nos cambiamos y nos fuimos a nuestra casa.
Al salir del edificio, no nos topamos con nadie, y llegamos a casa sin novedad. A partir de ese día, los lunes, miercoles, viernes, y algunos domingos por la tarde, íbamos una ó dos horas a nuestro departamentito, donde con papito pasábamos momentos hermosos, de puro sexo y amor. Nada más entrar, ya nos desnudábamos y hacíamos el amor en cualquier lado, y en todas las poses conocidas por papito, me cogía por mi ...