Papito (II) by Francesca Duval
Fecha: 07/03/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... vaginita y por mi culito indistintamente, ya que yo lo aguantaba sin problema, por ambos lados y me gustaba igual.
Cuando cumplí 3 meces de estar en el instituto, papito comenzó a comprar revistas pornográficas, y me dejaba que yo las mire en el Departamento, y me acostumbré a verlas y practicaba con él, todo lo que veía en las revistas. No le dije nada, pero comencé a ver que habían toda clase de penes, y la mayoría de los que salían en las revistas eran más grandes que el de papito, y comencé a fantasear con poder conocer otro pene diferente al de papito, pero no solo eso me llamaba la atención, sino que también había visto algunas imágenes de lesbianas, y un día le pregunté a papito si entre mujeres se podía hacer el amor, y papito me dijo que era otro tipo de amor prohibido, que la sociedad no aceptaba esa clase de relación, lo mismo que la relación entre dos hombres, y que los que practicaban estos tipos de relaciones, se ocultaban de los demás, igual como lo hacíamos nosotros, medio le entendí y no volví a acordarme del tema, hasta el día que llegó mi tía.
Los encuentros en el departamentito, disminuyeron en las vacaciones, y salvo dos ó tres veces por semana, que papito se metía a mi dormitorio, por la madrugada, y me cogía de apuro, y en los que ninguno de los dos podíamos gozar como estabamos acostumbrados, no teníamos otro tipo de contacto intimo, más que algunos besos y caricias en el baño, ó en su cuarto, mientras mamá estaba en otra parte con mis hermanos. ...
... Las veces que podíamos estar solos en el Departamentito disminuyeron, pero se hicieron más intensas, ya que a veces podíamos estar más tiempo, en el que papito me cogía por todos lados, y me hacía gozar intensamente, con lo que me dejaba calmada por varios días. Todo cambió cerca de la Navidad, cuando llegó la hermana de papito. Como siempre se alojó en un Hotel, y se venía con nosotros todo el día, y por la noche papito la llevaba a su hotel. Yo la quería mucho y me parecía muy simpática, pero nada más, ya que desde chiquita sentí celos por mi papito, sin saber muy bien porque. Hasta que esta vez cuando llegó, me miró y me dijo que estaba hecha una mujercita muy linda, y me trajo entre sus muchos regalos, una biquini. Mientras mis hermanos habrían los regalos que les trajo la tía, corrí a mi cuarto y me probé la biquini.
Cuando me miré en el espejo, vi mi cuerpo más lleno, sin estar gorda, vi que mis pechitos abultaban más, y que la parte inferior también me quedaba un poco chica, ya que mi pubis se notaba más grande, casi como que si tuviera vello púbico, y mis caderas eran más anchas y se notaban las curvas rotundas, plenas, así como la separación que había en mi entrepierna, era un poco más que unos meces antes, estaba tan absorta viendo estos cambios en mi cuerpo, que no me di cuenta en que rato entró mi tía, y solo reaccioné cuando me dijo que quería ver como me quedaba, y acercándose a mi me tomó por los hombros y suavemente me hizo dar vuelta, hasta quedar frente a ...