1. Papito (II) by Francesca Duval


    Fecha: 07/03/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... a acariciar su chuchita y le metí un dedo en su vaginita, cuando mi hermana se sacó mi pene de su boca, miró y preguntó a su prima si ya estaba lista. Ella movió la cabeza afirmativamente, y me miró con sus ojos que denotaban ansiedad, mientras yo me acomodaba entre sus piernitas, ella se recostó de espaldas, y abrió sus muslos, para dejar que me acomode más cerca, tomé sus tobillos y los llevé hacia delante, y dejé su vaginita abierta frente a mi pene, y lo acomodé en la entrada, lentamente se lo fui metiendo, mientras ella gemía y me miraba con cara de asombro, mi pene entraba con dificultad en su estrecha vaginita, mientras ella gemía cada vez más fuerte, y cuando de un golpe de mi cadera se lo enterré hasta el fondo, ella gritó, cerró los ojos y comenzó a mover su cabeza a los costados.
    
    Me quedé un rato quieto, hasta que sentí que ella se acostumbró a mi pene, y dejó de gritar, luego me fui moviendo despacio, metiendo y sacando, metiendo y sacando, hasta que mi prima comenzó a jadear de nuevo, mientras mi hermanita sentada a nuestro lado, me acariciaba la espalda y la nuca. La comencé a coger despacio y con delicadeza, pero ella igual gemía y me apretaba los brazos, y los hombros, como si estuviera sufriendo mucho, su vaginita la sentía caliente, estrecha y muy mojada, y al ver los gestos que hacía con su cara, me excité mucho más, y terminé dentro de ella, haciéndola gritar nuevamente, me quedé quieto hasta que ella se recuperó, y luego se la saqué despacio. Mi prima ...
    ... quedó como muerta cuando me levanté de arriba de ella, con mi hermana la revisamos, y vimos que había sangrado un poco, y que en la entrada de su chuchita tenia un pequeño desgarro, la limpiamos bien, y luego le pusimos una pomada que mi hermana usaba para curar heridas. Más tarde le hice el amor á mi hermanita, á pedido de mi prima que quería ver de nuevo como lo hacíamos, mientras ella nos miraba hacerlo.
    
    El siguiente domingo lo volvimos á hacer, y esta vez ya no le dolió casi nada, y a partir de ese día, lo comenzamos á hacer todos los domingos, ó cuando estabamos solos en la casa. Cuando cumplí 13 años, mi prima y mi hermana ya tenían 10 y lo seguíamos haciendo todos los domingos, y á las dos les bajó la menstruación casi juntas, a mi prima le bajó antes y á mi hermana al mes siguiente, así que las dos se creían ya mayores, y me exigían cada vez más.
    
    Para cuando cumplí 14 años, un Miercoles de una semana cualquiera, después de la cena, mi abuelo tuvo que salir con mi tía y su marido, me quedé solo con mis primas, ellas al rato se fueron a dormir, y a mi, hacía un año que mi abuelo me había ayudado á construir un cuartito pequeño, al lado del granero, á unos treinta metros de la casa, donde apenas entraba una cama y una mesa pequeña, y mi escasa ropa colgaba en clavos sobre una pared. Me dirigí hacia allí a dormir, y como á la media hora, sentí que mi prima abrió la puerta de mi cuarto, y se metió en mi pequeña cama, como hacían siempre que nos quedábamos solos, con ...
«12...343536...48»