Papito (II) by Francesca Duval
Fecha: 07/03/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... previsto, regresó a la casa. Antes de irse me comentó, que desde un pueblo vecino, salía un ómnibus que se dirigía a la frontera con un país vecino, y que de ese lugar podríamos dirigirnos á una ciudad más grande, que era la capital de ese país, donde podríamos vivir ocultos y sin que nadie interfiera con nuestra vida.
Durante los dos meces siguientes, planificamos nuestra fuga, en la cabaña del bosque. En otro espacio que teníamos cerca, ocultábamos alimentos y ropas para cuando llegara ese momento. A mediados de febrero mi abuelo enfermó, y lo tuvieron que internar en un hospital, mis tíos se turnaban para cuidarlo. Una tarde en que estaba con mi hermana y mi prima, después que hice el amor con las dos, mi prima nos contó que su padre había querido estar con ella, que una noche en que su madre estaba en el hospital, su padre se había metido en su cama, y que había tratado de violarla, pero que ella se defendió, y que él sintió miedo de despertar á mi hermana, y a su otra hija, lo que hizo que no logre su propósito. Mi prima odiaba y aborrecía á su padre, desde mucho antes, y ahora tenía miedo de que su padre logre su propósito, así que nos pidió que quería escaparse con nosotros. En el curso del siguiente mes, vendieron todo lo que pudieron, de sus bordados. Mi prima descubrió el lugar donde mi abuelo escondía su dinero, y fueron sacando de a poco, hasta que pensamos que era suficiente, para lo que pensábamos hacer.
Una madrugada del mes de Abril, en que nos ...
... enteramos que un camión, pasaría por el pueblo cargado con frutas, de unas fincas vecinas, nos escapamos de la casa. A las cuatro de la mañana, me desperté y agarré mis cosa, que ya estaban listas desde el anochecer, salí del cuartito y me dirigí a la casa principal. Por la ventana abierta del cuarto de las chicas, las ayudé a saltar. Corrimos en la oscuridad que precede al amanecer, hasta el pueblo, y nos ocultamos tras unos arbustos, hasta que llegó el camión que esperábamos, y mientras el chofer se bajaba a pagar su peaje, nos subimos en la parte de atrás, sin ser vistos, y nos tapamos con la lona. A los cinco minutos, el camión arrancó, y nos perdimos en el camino, dejando atrás otra etapa de nuestra corta vida.
Casi al atardecer llegamos al otro pueblo, y durante el viaje, el chofer solo paró una vez el camión, por unos 20 minutos, supongo para hacer sus necesidades, y luego continuamos viaje, sin ningún contratiempo. Unos dos kilómetros antes de llegar al siguiente pueblo, y en un lugar donde el camino era muy accidentado, saltamos del camión, y continuamos a pie, luego de esperar a la vera del camino, á que se hiciera de noche. Entramos al pueblo cerca de las ocho de la noche, y nos dirigimos, después de preguntar a un desconocido, a la parada de ómnibus, mi prima y mi hermana, me esperaron afuera del local, mientras compraba los pasajes. A la media hora salió el ómnibus con nosotros en su interior. Nos sentamos en los últimos asientos, y viajamos durante toda la noche, sin ...