1. Papito (II) by Francesca Duval


    Fecha: 07/03/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... yo no quería ir, que quería quedarme con mi padre. Mi padre les preguntó a mis hermanos, si estaban de acuerdo con la tía, y ellos le contestaron que si, que querían irse á vivir con su tía. Mi tía se fue al día siguiente, y en casa todo fue correteos, y tramites, preparando el viaje de mis hermanos. Desde que mi madre se puso grave de salud, dejamos de hacer el amor con papito, por tácito acuerdo, y luego, hasta que pase el dolor de la partida de mi madre.
    
    Dos semanas después que se fue mi tía, llegaron los papeles, para tramitar la salida de mis hermanos, y á los tres meces de la muerte de mi madre. Una mañana fría de invierno, llegó mi tía con su esposo, que resulto ser un yanqui viejo y gordo, pero muy simpático, y que no hablaba nada de español. Se alojaron en un hotel del centro, y ayudaron en los últimos tramites á mi papito, el esposo de mi tía congenió muy bien con mis hermanos, y á los tres días de su llegada, acompañamos á mis hermanos y á mis tíos al Aeropuerto, luego de la despedida con mucho llanto, subieron al Avión que los llevaría a su nuevo destino.
    
    En el viaje de regreso a casa, papito me dijo, que mi tía les daría todo su amor a los muchachos, ya que como ella no podía tener hijos, se volcaría totalmente á ellos, yo lo corté y le dije, que yo le daría todo el amor que él necesitara, y que mi vida sería para él, papito se parqueó á un costado de la carretera, me tomó en sus brazos, y me besó con pasión, nos acariciamos un rato, declarándonos nuestro ...
    ... amor, y luego partimos. Papito me dejó en la casa, y se fue á su trabajo. Por la noche cuando llegó, yo ya tenía lista la cena, y lo esperaba vestida con un baby doll bien cortito, de color rosa transparente, y con una tanguita roja, regalo de mi tía en su último viaje. Cuando papito me vio, se olvido de la cena, me tomó en sus brazos y me llevó alzada á su cama, me depositó suavemente sobre las sabanas, y después se desnudó mirándome.
    
    Estaba tan excitado que su pene parecía más grande que de costumbre, ya que hacía más de medio año que no lo hacíamos, yo abrí mis piernas invitándolo, á que haga conmigo lo que quiera, él se agachó entre mis piernas, y comenzó a besar mi chuchita por sobre la tanga, luego la apartó á un lado, y me chupó mi clítoris y mi vagina, hasta que me tuvo ardiendo y desesperada por ser penetrada, por el pene de mi papito, se lo pedí á gritos, papito dejó de chupar mi vagina, y montándose sobre mí, me penetró sin siquiera tocarme, ya que con sus brazos sostenía su cuerpo sobre el mío, yo abrí mis muslos todo lo que podía, y sentí como el pene de papito, me penetró hasta lo más profundo de mi vagina, me abrasé á él con las pierna arrolladas sobre su cadera, y con mis brazos sobre su espalda, y comencé a moverme para delante y para atrás, y para los costados, sintiendo su caliente y erecto pene dentro mío, dándome oleadas de placer indescriptible, no se cuantos orgasmos tuve en esos instantes, pero cuando papito me abrazó, y me cogió más fuerte grité, se ...