-
Ari: Prisionero de Mi Piel XIX
Fecha: 07/11/2025, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: EntreLineas, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... tercer dedo el placer era increíble, solté la almohada y gemía como una perra. A pesar de ya estar dilatada, Jordan continuaba, sus dedos entraban cada vez más profundos en mi colita, sentía los nudillos, un cuarto dedo me penetró – así putita, goza mi perrita, esta noche vas a ser mi perrita, ¿verdad? – ahg, si cariño, ¡sí! Voy a ser tuya, totalmente tuya, ahg, penétrame Jordan, penétrame amor Jordan sacó sus dedos y me volvió a dar la vuelta, sentándome a su costado, él se sentó con unas almohadas de apoyo en su espalda y de un tirón me puso encima de él. Tenía ambas piernas a los costados de su cintura, los pies hacia atrás, descansando en sus muslos, era una posición tan foránea. Me miraba en el espejo detrás del respaldar de la cama, veía a una mujer hermosa, desnuda, con el rostro hinchado de pasión y placer, debajo mío había un hombre bien dotado, un macho alfa, y sentía un pene enorme rondando por detrás de mí, buscando la oportunidad para entrar en mi colita. Me incliné hacia Jordan y nos besamos, con mucha pasión, nuestras lenguas entrelazadas, sentí como Jordan cogía su verga con sus manos y la acomodaba frente a mi colita mojada, lubricada. – Ari, ahora es tu turno, vas a bajar a tu ritmo y poco a poco dejar que mi verga te penetre, vas a controlar el tiempo dependiendo del dolor y el placer. No dije nada y empecé a bajar, ese glande hermoso y grueso, bajaba y paraba, no me entraba del todo, mi agujerito aún no se acostumbraba a su tamaño por más que ...
... no era la primera vez que Jordán me hacia el amor, dolía, finalmente después de un minuto en ello me senté y su glande entró dentro de mí, ¡sentí que Jordan me rompía en dos! – ¡ahg! ¡ahg! ¡aun no me acostumbrooo!! ¡¡amooorrr!! ¡es muy grandeee!!! ¡!!ahg!! No volví a decir palabra alguna por unos buenos minutos, estaba 100% en modo mujer. Poco a poco empecé a bajar cada vez más, esto demoró unos minutos, tenía mis manos apoyadas en su pecho enorme, casi no abría los ojos, no sé si era dolor o incomodidad, me movía un poco hacia arriba, y volvía a bajar un centímetro más. Cuando ya tenía la mitad de su pene adentro, Jordan me cogió de las caderas y poco a poco empezó a subir, tratando de que su verga y mi colita se abrazaran por completo. Finalmente sentí como la base de su pene besaba mi periné, sus huevos me golpeaban, estaba completamente dentro de mí y Jordan comenzó a mover su pelvis, clavándome su mástil a un ritmo suave. Subía y bajaba, yo levanté mi cabeza y miraba el espejo en el techo, notaba como mis ojos empezaban a nublarse y a ver oscuro, ¡Jordan me estaba desvirgando otra vez! ¡este macho hermoso me estaba partiendo en 2! Mi colita solo le pertenecía a mi hombre, ¡era su mujer! ¡su futura esposa! – así chiquita, ¡así! ¡toma! ¡mi perra! ¡eres mía!, ¡eres mi mujer Ari! Jordan seguía subiendo el ritmo que ya era frenético, con cada embestida mi cuerpo levitaba, que fuerte era este hombre de verdad. El placer era indescriptible, me sentía tan penetrada, tan ...