1. Cuernos por venganza. Lola se cobró la infidelidad del marido, con su vecino


    Fecha: 13/05/2019, Categorías: Masturbación Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... me muestra cómo se las lame.
    
    —Hmmmmm, es tuyo, sabe bien, sabe a mí… amor. —Hmmm mueve la cabeza como cuando yo dije eso mismo.
    
    Habían transcurrido más de seis horas, desde que entramos al cuarto, un café nos volvió a encontrar como al comienzo, desnuditos de ropas y de pudores, pero ricos en placer y la experiencia. Es bien sabido que la mujer para ser infiel necesita justificarse, el hombre tan solo tener una mujer delante. Ella necesitó justificarse y comenzó a decir: “Sentí la necesidad de darle un escarmiento a ese cabrón de mi marido, porque hace dos semanas lo pesqué saliendo de un hotel con mi hermana, durante tres días estuve mascullando la forma de vengarme, pero con inteligencia y disimulo para no perder los beneficios económicos que dispone hoy. Tu servías a mis planes, por eso decidí cuando sería el momento oportuno, el encuentro en la calle no fue azar, sino causalidad, provocado por mí. Pero ahora… esa palabrita que has dicho hace un momento me hizo “temblar el piso” en un instante de lucidez entendí que la causalidad no solo ...
    ... era la venganza, sino que había una parte de fantasía y más de ganas por hacerte mío.”
    
    Luego devino la pregunta con propuesta incluida de continuar con esta forma de encuentros, de seguir con esta relación de amor prohibido, que ella lo deseaba y que, si yo también podríamos continuar esta relación, que también ella sentía que había algo más que sexo, pero, así como estaba de momento nos dejaba a ambos con el sabor del encuentro, que debemos repetirnos… Hubo acuerdo, un beso profundo y bien trabajado con la lengua selló el pacto de ser amantes hasta que… nos separe.
    
    Luego de volver a escribir, con bolígrafo, en su vientre, más cerca del pubis angelical, “eres mía” me pidió que escriba esta historia, para recordar su venganza y memorar nuestro primer encuentro de muchos más.
    
    Ahora que he contado esta historia pequeña y bastante más común de lo creemos, estoy esperando que tú, que has podido leer la mía, me quieras contar la tuya y disfrutar de compartirnos, ¿te parece?
    
    [email protected] es mi correo, estaré esperándote.
    
    Nazareno Cruz 
«12...4567»