1. Tatiana Cap II: Juegos Lujuriosos


    Fecha: 16/09/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dantestr, Fuente: RelatosEróticos

    ... ¿qué es lo que necesita?, no entiendo.
    
    Marta sabía que tendría que ser específica. Su joven vecina era inocente y en algunos sentidos hasta tonta, pero en lo que tenía que ver con sexo se había dado cuenta que era derechamente ignorante. Si no tuviera un hijo seguro pensaría que a los bebés los traía la cigüeña.
    
    ―Me da vergüenza decírtelo, querida, pero confió que esto, al igual que todo lo que tiene que ver con el tratamiento para tus pechos, quedará entre nosotras, puedo confiar en ti, ¿no es cierto?
    
    ―Pero por supuesto, señora Marta. La duda ofende―le aseguró Tati muerta de curiosidad.
    
    Marta respiró hondo, simulando hacer un gran esfuerzo para confesar lo que iba a decir.
    
    ―Benito quiere que le hagan una “rusa”―dijo por fin―. Es su fantasía hace muchos años.
    
    ―¿Una “rusa”?―preguntó Tatiana―¿quiere “hacerlo” con una mujer de Rusia?
    
    La pregunta no sorprendió a Marta, pero apenas pudo evitar sonreír.
    
    ―No, querida. No es eso. “Rusa” se le llama vulgarmente al acto que realiza una mujer al atrapar entre sus senos el pene erecto de un hombre para darle placer.
    
    La joven rubia se llevó una mano a la boca, sorprendida por lo que le explicaba su mentora.
    
    ―Oooh… ya entiendo.
    
    ―El doctor le dijo frente a mí: “busca una mujer que pueda complacer tu fantasía. Te hará muy bien para tu ansiedad y cuidaras tu corazón. Tu esposa entenderá”. Pero el muy burro no quiere. Dice que no es justo para mí―inventó Marta tratando de sonar descorazonada―. Y tú me ves, ...
    ... siempre he tenido poco busto. Qué daría yo por tener un par de lolas tan lindas como las tuyas y complacer a mi pobre viejo.
    
    Dicho esto se paró de la cama, apartándose de las caricias de consuelo de su joven vecina; le dio la espalda y se llevó una mano a sus ojos, como tratando de ocultar su falsa congoja. El dardo ya estaba tirado, solo debía esperar la reacción de su inocente amiga.
    
    Las próximas palabras de Tatiana marcarían su destino.
    
    BENITO
    
    Las tareas en la oficina se habían vuelto más tediosas que nunca para Benito. No podía dejar de pensar en Tatiana y en el morboso ardid con que él y Marta habían conseguido disfrutar de sus exuberantes tetas. Desde hace tiempo, desde que la viera por primera vez, que había soñado con la posibilidad de hacer parte a la joven amiga de su mujer de las especiales reuniones del condominio; pero ahora era distinto, ese utópico anhelo tenía ciertas posibilidades de convertirse en realidad. Y eso solo sería la guinda de la torta, pues el maduro decano estaba decidido a que antes de que cualquiera de sus compañeros de juego le pusiera un dedo encima a Tati, él ya habría echo mucho más que eso.
    
    Habían pasado tres días ya desde esa maravillosa mañana, cuando la astucia sin igual de su mujer le había conseguido unos minutos en el paraíso. Desde entonces, cada momento de vigilia se había convertido en un martirio, ansiando repetir el famoso tratamiento y, por qué no, aprovechar la ingenuidad de Tatiana y llegar a algo más. Pero cada ...
«12...101112...15»