1. Tatiana Cap II: Juegos Lujuriosos


    Fecha: 16/09/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dantestr, Fuente: RelatosEróticos

    ... solo practicaba un procedimiento medico, sino a ella, y en las narices de su amiga. ¡Dios! ¡que mala había sido!
    
    Se concentró para no pensar más en eso y se fue a vestir al dormitorio. Se puso unas calzas deportivas y un peto pues pretendía entrenar esa mañana. Benjita despertó a los minutos, llorando, pidiendo el sagrado elixir que hasta el día anterior solo había estado reservado para él. Tatiana amamantó a su pequeño hasta que estuvo satisfecho; luego lo depositó en la cuna y dejó que se entretuviera con un móvil motorizado con luces. Fue a la cocina y se dispuso a preparar su desayuno. Terminaba de lavar la loza cuando sonó el timbre.
    
    ―Señora Marta―saludó alegremente.
    
    ―Tati, ¿cómo estás? Hoy vine temprano. Quería saber cómo te sentías.―dijo Marta al entrar y dejar su cartera en el sillón―. Espero no te moleste.
    
    ―Pero como dice. Usted nunca me molesta. ¿Los chicos se fueron temprano?, ¿y don Benito?
    
    ―Sí, todos partieron y me dejaron sola. Es la ley de la vida. Nada se puede hacer―se lamentó―. Pero dime, ¿cómo estás?, ¿cómo están tus “compañeras”?
    
    ―Genial. La verdad no sé cómo agradecerle a usted y a don Benito. El dolor ha desaparecido―afirmó alegremente Tatiana.
    
    Pasaron la mañana juntas cuidando a Benjita y haciendo los quehaceres del hogar. Tatiana insistía en que las labores de la casa le correspondían a ella, pero la señora Marta le rebatía diciéndole que ella estaba convaleciente y debía dejar que la ayudara.
    
    Ya era casi medio día; estaban ...
    ... sentadas en la cama matrimonial, viendo como jugaba el bebé con unos bloques, cuando Marta quiso controlar el estado de Tatiana.
    
    ―Muéstrame las bubis, querida―dijo con la mayor tranquilidad del mundo.
    
    Tatiana se sorprendió.
    
    ―Ya está bien Señora Marta. Deje de preocuparse por mí. Viene temprano, me ayuda con la casa y ahora que se puede relajar un momento quiere examinar mis pechos―la regañó, entre divertida y extrañada.
    
    ―Es porque me preocupas cariño. No subestimes lo que te pasa; Benito fue bastante claro ayer: te atendimos justo a tiempo. Lo tuyo pudo haber sido más grave―le reprochó la señora Marta en un tono no tan divertido―. Anda, muéstramelas.
    
    Tatiana se sacó el peto y dejo sus increíbles senos libres a escasos centímetros de su amiga. Aún no se acostumbraba a que la vieran desnuda y al ver la atención desmedida con que la señora Marta examinaba sus ubres, se puso algo nerviosa. Pero no tardó en sentirse tonta; su vecina era una mujer igual que ella y estaba preocupada por su salud. De pronto creyó saber porque le había pedido que la dejara verificar el estado de sus pechos.
    
    ―No es ninguna molestia física lo que me tiene algo cabizbaja, señora Marta―dijo mientras tomaba su peto para volver a ponérselo.
    
    ―Tranquila, niña―la atajó su mentora―.No te pongas eso todavía. Ven, date vuelta―la obligó a correrse y sentarse de espaldas hacia ella―. Cuéntame que te pasa mientras te hago el tacto de control.
    
    Sorprendida, Tatiana sintió como su amiga la rodeaba ...
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