1. Me entrego al deseo y los dedos de mi hijo


    Fecha: 03/01/2020, Categorías: Anal Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos

    ... enferma, le iba a decir que hoy no pase porque me duele mucho la cabeza y el ruido de la máquina me molesta, perdone que no le avisé.
    
    -No se haga problema Esther, usted es muy buena, puedo usar las tijeras para recortar un poco, no la voy a molestar.
    
    Mientras hablamos siento que mi hijo estaba atrás mío y empieza a tocar mi espalda, llega a mi cintura y me hace cosquillas, yo le trato de sacar la mano para poder seguir hablando sin reírme pero cuando le tomo una mano siento que con la otra empieza a deslizar el dedo por la raya de mi culo buscando mi agujero, yo no podía hacer nada sin levantar sospechas. De pronto me mete el dedo en el culo mientras yo trato de continuar una conversación con el pobre hombre. Sentía que el dedo se le resbalaba adentro con facilidad, estaba muy lubricado.
    
    -No hay problema Francisco, yo le separé el pago se tomó la molestia de venir acá y yo no le avisé no es su culpa. Ahora vengo.
    
    Cierro la puerta y me doy vuelta pero Diego enseguida saca el dedo, lo limpia en cara y sale corriendo, yo trato de alcanzarlo pero es más rápido, trato de no hacer ruido, no quería que el jardinero escuche y tengo que ir a buscar el dinero. La verdad ya me choreaba la vagina de excitación, pero debía mantener la compostura. Tomo casi el doble de plata que le daba cuando hace el trabajo y voy a la puerta. De nuevo entreabro la puerta y asomo la cabeza.
    
    -Acá tiene Francisco.
    
    -Gracias, pero es mucho.
    
    -No hay problema, es por la molestia y usted ...
    ... trabaja mucho siempre que viene.
    
    -Bueno, muchas gracias, pero usted parece que también trabaja mucho en la cocina.
    
    Me sorprende con el comentario y le pregunto.
    
    -¿por qué?
    
    -Se nota que la agarré haciendo un postre.
    
    -Ehh, bueno, yoo….
    
    -Le digo porque se manchó la caracon chocolate.
    
    Quedo dura, pasa un segundo y cuando veo que arrima su mano como para tocar mi cara, me apuro a tocar mi mejilla y me doy cuenta que sí estaba manchada y no era de chocolate, trato de seguirle la corriente y le hablo con naturalidad.
    
    -jajajaja, por esto, sí es chocolate.
    
    Ahora no sé qué quería demostrar, pero tal vez porque soy muy estúpida y no pienso cuando estoy acorralada, me llevo el dedo a la boca y lo chupo. Él como con cierta envidia me dice.
    
    -Mmmmm que rico, bueno Esther, la dejo tranquila para que siga cocinando, gracias.
    
    Yo sólo asentía con la cabeza, no podía hablar, nunca había probado mierda y menos en esta situación. Apenas cierro la puerta siento arcadas, que había hecho, voy a la cocina y abro el grifo, tomo agua y escupo muchas veces. Mientras tanto se acerca mi hijo y se pone detrás de mí.
    
    -¿Qué estás haciendo?
    
    -Comí mierda.
    
    -¿Cómo que comiste mierda? Jajajajajaja
    
    -Sí, no me quedó otra, sino Francisco hubiera sospechado que no era chocolate.
    
    -Jajajaja, estás loca, jajajaja, Vamos ¿Nos duchamos?
    
    -Bueno, sucio
    
    Yo no podía creer que me pidiera que nos duchemos juntos, pero ya que me vio desnuda todo el día era justo que yo lo pudiera ...