50.1 Pesadilla
Fecha: 13/06/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... que al poco tiempo dejó de ser agitada, encendí la lámpara y temblé, seguía escuchando los golpes parecidos a disparos.
Me levanté y llegue hasta la puerta más cercana a la cama, el viento soplaba muy fuerte, los arbustos y flores del jardín parecía que iban a ser arrancadas, volvió a sonar otro disparo, dirigí la vista al lugar de donde creía que procedía el sonido, la puerta personal de la urbanización era batida por el viento, golpeando con fuerza en el marco, alguien había quitado la piedra que la sujetaba o había sido movida por el tempestuoso viento, el espectáculo resultaba algo irreal y lúgubre, las farolas se movían haciendo formas caprichosas con las sombras y las pequeñas lámparas del jardín sonaban cuando los arbustos golpeaban contra ellas.
Fui a la cocina y bebí dos vasos de agua, cambié las sábanas y me coloqué un chándal. Salí para colocar la piedra y sujetar la puerta, el viento casi me tiraba y el frío se sentía muy intenso, me duché y volví a pasar las horas que faltaban para levantarme pensando. Me resultaba imposible volver a dormir.
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Había logrado dormir, el cansancio había vencido mi cuerpo, y respiré aliviado cuando vi la claridad del día entrando por los laterales de las oscuras cortinas, desayuné y salí a la calle, el jardín era un desastre, había plantas arrancadas y las flores estaban rotas, las que aún mantenían sus raíces en la tierra, las demás habían volado.
Anwar estaba intentando reparar los ...
... desperfectos y debía de llevar algún tiempo trabajando, tenía un montón de ramas y plantas rotas recogidas en un montón, me dirigí hacia él.
¡Qué hombre tan distinto al de mi sueño! Derrochaba ternura por todo su gran cuerpo y su sonrisa me pareció deliciosa, el bulto de su entrepierna, cubierto por el buzo de trabajo, seguía siendo tremendo, pero era así al natural, sin las connotaciones que mi sucia mente creía ver en él. Me hubiera abrazado a su cuerpo que tanto me recordaba a Rayhan en ese momento.
-Anwar, ha sido una noche espantosa. –elevó su cabeza y dejó de recoger las ramas caídas.
Le expliqué el problema que había tenido con la puerta, los carpinteros no terminaban de venir a repararla, y él mismo iba a preparar una cuña de madera que la sujetara contra el suelo.
Tan gentil como siempre llegó hasta el portón para abrírmelo. En las calles se veían los resultados del fuerte viento, y los servicios municipales retiraban todo lo que había caído o sido arrastrado y que impedía o dificultaba la circulación de personas y vehículos.
Ayer mi nuevo amigo Milou comió en otra mesa, hoy cogí mi bandeja y me encaminé a la que él ocupaba, mi jefe me miró extrañado. Tenía la cabeza baja como si prestara mucha atención a lo que contenía su plato.
-¡Hola! ¿Puedo sentarme y comer contigo? -levantó la cabeza y me miró sin decir una palabra, la movió para asentir.
-Creo que tengo que pedirte perdón por lo que te dije ayer. –le miraba sorprendido de ver a un hombre tan ...