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Mi hermano Marcos
Fecha: 04/08/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... disfrutando como nunca vi disfrutar a nadie con nada. Metía su lengua, sus dedos, sus ojos, su barbilla, sus orejas o su nariz, allá donde le placía. Restregaba su frente y su naricita tanto en lo carnoso de mis nalgas como en mi abierta y lubricada vulva. Absorbía la prominencia de mi abultado ojete o los labios de mi sexo, para meter dentro su lengua y lamerme bien profundo. Yo disfrutaba y me venía y él sorbía todo mi néctar. Cogimos toda la tarde y buena parte de la noche. Me lamió el cuerpo entero repetidas veces. O más bien, le pasé repetidamente mi cuerpo por delante de su cara y de su boca para que me lo chupara. Me puse bocarriba, debajo de él, para que me la metiera al tiempo que me mamaba las tetas. Bocabajo para que me diera por el culo. Me cogió de lado, aunque aquí si que me costó un triunfo, y solo gracias al gran tamaño de la verga conseguía meterla por detrás sin que me la sacara demasiadas veces. No sé decir cuantas veces lo hicimos ni cuantas veces nos vaciamos, pero debieron de ser tantas que el agotamiento nos sirvió para tener el más largo y reparador de los sueños, pues pasaba del mediodía cuando desperté al día siguiente. Después de comer, llamé al hospital para preguntar por mi madre. Hablé con ella y me dijo que llegaría a media tarde, por lo tanto apenas nos quedaban unas pocas horas para disfrutar. Silvia Mendoza