Dinero
Fecha: 28/09/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... tras muchos minutos de darle por el culo con distinta intensidad y velocidad, permite a la mujer acariciar su clítoris, la mejor manera de llegar a su orgasmo. Yo sigo follándome el culo de Cecilia hasta que estoy a punto de correrme, momento en que se la saco y la llevo hasta su boca para terminar eyaculando dentro. A mi mujer no le gusta demasiado el semen —le recuerda el sabor del bicarbonato, muy desagradable para ella— lo echa fuera de su boca y se lo extiende con las manos por el pecho, como si fuera una crema corporal. Otras veces se acerca a mí, me besa en la boca y me pasa mi leche de hombre para que sea yo quien la trague o lo hagamos a medias, en una especie de ceremonia de compartirlo todo. Es algo parecido a lo de comerle el sexo cuando tiene su menstruación, según Ceci es cuando tiene los orgasmos más intensos, largos y gratificantes. A mí no me molesta, muy al contrario si eso le supone placer.
Han pasado varios meses desde que Eva nos propuso el acuerdo económico-sexual. Nadie ha hablado acerca de que se ha podido terminar el plazo o que el acuerdo ya ha caducado. Seguimos follando al menos dos o tres veces al mes, sin periodicidad marcada, simplemente le pedimos permiso a Cecilia. No ha dicho no todavía. La verdad es que Ceci, Eva y yo hemos sedimentado confianza y una buena amistad, nos llevamos ...
... muy bien, estoy seguro que a no tardar demasiado tendremos sexo los tres juntos. Yo estoy deseando y también lo dice así Eva.
Hace casi dos años que sucedieron los hechos que he ido contando. Eva, mi mujer y yo seguimos siendo amigos, tanto, que ahora también somos socios. Hemos conformado una sociedad para la explotación de nuestro local, de un aparcamiento público al aire libre muy cercano al centro del pueblo —junto a la zona comercial y la estación de ferrocarril, en un solar de Eva— y la piscina veraniega que hoy inauguramos en la parte de atrás de la finca, además de un moderno salón para celebraciones de grupos que ya está funcionando muy bien. Esta noche la peña madridista de la zona tiene su cena anual y el sábado tenemos un banquete de bodas.
Eva se divorció de su marido tras los desagradables hechos sucedidos a la entrada de nuestro bar —a cambio de no denunciarle por agresión, Bernardo accedió a las peticiones del divorcio y le ha sacado mucho dinero, cuatro solares y el gran chalet en donde vive— y hemos consolidado una buena amistad que también tiene connotaciones sexuales. Como parece lógico y natural dada nuestra forma de pensar respecto del sexo, de vez en cuando nos lo montamos en un trío, nos damos gusto cuando les apetece a ambas mujeres. Soy un tipo afortunado, no sólo sexualmente hablando.