Carne tierna para dos abuelitos
Fecha: 12/10/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Alita_oni, Fuente: CuentoRelatos
... semen, puta madre.
—Eres mi esclavo ahora, toca complacer a tu dueña.
—Estás loca, Rocío. Me acarició la mejilla y me miró muy tierno. Yo me mordí la lengua porque sabía que la noche solo comenzaba para nosotros. Al día siguiente esperé a mi instructor en el predio. Me fui con una camiseta femenina de mi querido Nacional y unos leggins ajustados de color blanco, lo elegí adrede para que se vieran bien mis labios vaginales, que a esa altura ya estaban bien voluminosos debido a la succión matutina que me regaló mi hermano a modo de despedida. Básicamente, quería mostrarle a mi instructor que mi conejita tenía ganas de recibir vergas. Llego puntual pero no quiso bajarse del coche para abrirme la puerta. Me enojé un poquito, ya podría ponerse caballeroso pero qué se puede esperar de alguien cuya meta en la vida es cogerme el culito con su puño. Llegamos a Paysandú cerca de las seis de la tarde. Casi cuatro horas de viaje en donde traté de calentarlo en vano, desde luego era verdad eso de que él quería evitar tentaciones. Incluso cuando hicimos una parada para cargar combustible, me salí del coche, levanté un poquito mi camiseta y le mostré mi culito para preguntarle si mi leggins tenía alguna rajadura. El cabrón soportó mis embistes pero yo no me iba a rendir. Llegamos al recinto para inscribirnos en nuestras respectivas modalidades. Luego de merendar en ese hermoso lugar, nos fuimos a la casa del Señor Gonzáles. No estaba muy lejos del complejo deportivo, era una casa de ...
... dos pisos bastante grande, mucho más que la mía, y me dijo que vivía allí antes de separarse de su ex.
—Mi habitación está arriba, a la izquierda.
—¿Y cuál es la mía, profe? —Al otro extremo, allá, a la derecha. —Carajo, me ha puesto muy lejos de usted.
—Mira, Rocío, en mi grupo está el señor Guillermo Peralta. Desde chiquillos siempre hemos sido muy enemigos y competitivos. Voy a enfrentarme a él mañana, y lo último que necesito es desconcentrarme. Así que por esta noche necesito que estés lejos de mí.
—Lo dice como si yo quisiera dormir con usted, viejo pervertido. Cerca de las nueve de la noche me fui a su habitación para golpear su puerta. Me puse un camisón sexy y trasparente que revelaba que yo no tenía braguitas puestas. Toqué un montón de veces y parecía que no me iba a abrir, pero lo hizo al decimoprimer intento. El señor puso una cara de perros y se recostó en el marco de la puerta:
—Rocío… ¿Qué haces aquí a estas horas?
—Señor Gonzáles, esta casa es enorme. La mía es pequeña y estoy muy acostumbrada a dormir con gente cerca de mí. Más allá de que las paredes me separan a mí de mi hermano y mi padre, siento que están cerca para protegerme.
—Ajá…
—Voy a entrar en su habitación para dormir. Agradecería que no hiciera nada obsceno conmigo Señor, verá, yo también tengo un partido de tenis importante mañana.
—No entrarás, Rocío, me va a ganar la tentación. Además no hay lugar en mi cama, tal vez si hubieras traído tu colchón jaja…
—Resulta ...