La historia de Ángel, solo era un muchacho (29)
Fecha: 17/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... dejaba de temblar acogido entre mis brazos y envuelto por mi cuerpo en una entrega absoluta y total al macho que me había hecho gozar de manera tan alocada.
Ya calmados sacó la verga aún dura de mi culo y se tendió exhausto a mi lado, sentía como de mi ano borboteaba el semen que me había dejado dentro, pero no me preocupó y pasé la mano por el vello de su pecho hasta llegar a una tetilla y apresarla con ellos.
-¿Ves como se confirma lo que te decía antes bebe? Eres increíble para proporcionar placer, y tu culo cada vez se siente más rico según lo vas controlando. -me acerqué para besarle la boca y lograr que se callara.
-No lo se David, no estoy convencido de nada, amo inconcebiblemente a dos hombre, Álvaro y David, y a la vez gozo con los buenos machos y me encanta la verga. Les debo fidelidad, si no en el tema sexual, si en las decisiones que tomemos entre los tres.
-Yo hablaré con ellos, quiero que Álvaro trabaje conmigo, podrás tenerle siempre que quieras y Pablo…, bueno Pablo es más difícil pero se puede conseguir si tu estás de acuerdo. Necesitamos que vuelvas a tu vida en la casa de Eduardo.
Pensé durante un largo minuto, y llegue a la conclusión de que era cierto parte de lo que me decía, y otra parte no la veía tan clara. Si volvía a la casa de Eduardo sería para convertirme en un puto de lujo, a disposición de todos los hombre de la organización que me pidieran y solicitaran ...
... mis servicios. No me asustaba el hecho de ser follado por muchos hombres, por el contrario eso me estimulaba, todos ellos eran más o menos amables y generosos y no buscaban solamente su placer cuando me necesitaban, y también todos mis problemas económicos quedaba resueltos.
Por otro lado estaban Álvaro y Pablo mis hombres a los que adoraba, y sería una forma de perderlos, al menos en parte. Sabía que para Álvaro la solución correcta sería decirme que hiciera lo que a mi me apeteciera y fuera mejor para mi. Pablo no era tan consentidor, a pesar de que desde un principio me adiestró para ser puto en la casa de Eduardo.
-No lo se David, no tengo clara mi decisión, vamos a dejar pasar un tiempo.
Nos miramos y creo que la victoria se veía reflejada en su cara, David creía que con sus flores y su polvo prodigioso me tenía entre sus redes, y algo no funcionaba como él quería.
-No hay prisas bebe, de momento la policía considera que debes seguir oculto, hasta que el malandrín de Damian aparezca, muerto o vivo, para tener controlada la situación.
Dábamos por concluida la charla y le ofrecí el baño para darse una ducha rápida, lo hicimos al mismo tiempo.
Habían pasado dos horas desde que David llegó y Álvaro aparecería de un momento a otro. dejé sin recoger lo que había sacado de las bolsas y la pulsera de Eduardo en la mesa del ordenador y nos dispusimos a bajar a la planta baja.
Continuará…