1. UNA DEPILACIÓN MUY PLACENTERA...


    Fecha: 10/12/2020, Categorías: Gays Autor: marc_bcnhot, Fuente: RelatosEróticos

    ... búsqueda de un rabo que apagara su sed. Deberme yo a ser un instrumento para conseguir que ellas llegaran a su máximo placer, y obteniendo como premio un orgasmo, una corrida dentro de sus coños, o de sus culos, o de sus bocas, o sobre sus pechos.
    
    Pero esta vez era diferente. Yo era la chica, yo recibía el placer sin parar, y Hugo el chico dispuesto a dejar la chica destrozada, para que después al contárselo a las amigas aumentara su leyenda y a parte de decir que la dotación es buena decir que folla bien. A estas alturas yo había perdido totalmente el control, y creo que Hugo también, y de nuevo a pesar de haberme corrido hacía unos minutos, me estaba llevando de nuevo al éxtasis. Me movía de manera intuitiva en búsqueda del orgasmo. Quizá estaba estimulando mi punto G. Pero la verdad es que me sentía un poco mareado, las piernas las tenía como dormidas y dejé de oír por un momento. Sin darme cuenta estaba chillando y gimiendo como una de esas zorras que yo solía follarme, y que a veces me preguntaba si fingían. Ahora sabía que no.
    
    Fui notando como el momento de la explosión se aproximaba, y aunque estaba deseoso tenía miedo pues estaba recibiendo tanto placer, notaba que esta corrida iba a ser tan bestia y descomunal que tenía miedo que me desmayara o algo así. Aceleré mis espasmos, mi respiración, aumenté el arqueo de mi espalda… por un momento dejé de respirar. Hugo penetró con más ganas, como pretendiendo acabar conmigo. Notaba sus dedos dentro de mi, presionar ...
    ... desde dentro hacia mi polla, y haciendo que el semen se amontonara con más fuerza como el agua dentro de una manguera con un nudo.
    
    Ahora cada roce de mi polla con su boca y su mano producían una sensación de locura. Ahora comprendía un poco más a los gays. Qué placer tan sublime. Noté como frotaba con más ganas cada rincón de mi polla haciéndome retorcerme de placer. Como poseso, empecé a retorcerme tratando de huir de sus manos pero provocando mayor roce, lo cual me hizo por un momento dejar de respirar y empezar a gritar hasta notar como empezaba a escupir leche por la polla, impulsada con mayor fuerza por sus dedos desde dentro. Como había conseguido ordeñarme de esa manera en tan poco tiempo. Me había vaciado por completo.
    
    Durante por lo menos medio minuto estuve en pleno éxtasis corriéndome. Sin prácticamente respirar, revolviéndome sobre la camilla y vaciando mis reservas de semen. Jamás en la vida pensé que fuera a recibir esa cantidad de placer en un momento. Había notado mi corazón a punto de estallar. Mi polla literalmente estalló. Noté como sus dedos abandonaron mi culo y con ello el espacio a mi intimidad. Permanecía allí inmóvil, tumbado mirando al techo, notando como chiribitas en los ojos. Notando como los brazos y las piernas me pesaban. Y no me notaba la planta de los pies. Mientras él, con su mano, seguía abrazado a mi polla, que ya había luchado brava hasta el final y su hinchazón ya había disminuido.
    
    Como si Hugo hubiera chupado mi fuerza vital, ...