35.3 La cruel realidad
Fecha: 23/10/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... -me acunaba y permaneció mucho tiempo de esta manera, seguro que los brazos se le estarían quedando dormidos.
A medida que avanzaba el tiempo sus besos se volvían más ardientes y me cortaban la respiración a veces, noté que su pene cogía rigidez bajo mis muslos.
Ray se iba excitando al tenerme tan apretado contra él, y me sentí necesitado de que continuara con sus muestras de ese cariño que me calmaba y serenaba mi alma.
Y debo reconocer que también me empezaba a sentir caliente. Debió notar mi excitación y sus carias se trasladaron a mi pecho, para mientras me besaba, tierno, exigirme a la vez mi respuesta sexual a lo que demandaban sus labios. Aparté un momento nuestros rostros para mirarle.
-No podemos Ray, se hace muy tarde y tienes que marcharte. –le di un rápido beso con la intención de deshacerme de sus brazos pero continuó reteniéndome.
-No tengo prisa puedo pasar la noche contigo. –volvió a abrazarme y sin dejarme hablar se apoderó de mi boca, intentó mete su mano por la cintura del pantalón y no podía introducirla, era tan grande, reí nervioso y solté los botones.
Comenzó acariciando mi polla y tiró de los pantalones para llevarlos con mi boxer hasta las rodillas. Sentí que se me escapaba la vida cuando apretó mi glande y recogió mis jugos con sus dedos pulgar e índice y los llevó a mi boca.
-¡Ahhh!, Ray, Rayhan. Déjame que vaya al baño un momento, mientras tanto preparas la cama. –no me atendió y metía su lengua para arrebatarme lo que me ...
... acababa de dar.
-Por favor, hazme caso, loco. –cuando volví tenía la cama preparada y él estaba tumbado de costado, se le veía su gran y hermosísimo culo, tan poderoso con las nalgas redondas y fuertes. Me coloqué a su lado dándole la espalda y pegándola a su potente pecho.
Me abrazaba, sentía todo su calor y su mano cubría todo mi pecho, me hubiera dormido y quedado así para siempre. Su idea no era la misma y no dejaba de acariciar mi pecho y a tirar de mis pezones, sentía su polla latir entre mis piernas y el bombeo poderoso de su corazón que se aceleraba, comenzaba a despertarse mi pene y levanté mi pierna para que metiera su verga entre ellas, lleve mi mano a mi miembro, el suyo aparecía debajo de mis huevos turgente y poderoso, mojó mi mano con su precum, la llevé a mi nariz y me embriagué de su potente olor de hombre y la chupé degustándole a él.
Su pene rozaba a veces la entrada de mi ano y golpeaba mis nalgas aplastando sus testículos contra ellas, mi culo deseaba su verga, latía desesperado por ella, giré mi cabeza y él besó mis labios aumentando la velocidad de su frotamiento.
-Quiero tenerte dentro Ray, hazme tuyo. –levantó mi pierna, parecía no pesarle, tiré mi pecho hacia adelante retrasando mi culo, cogí su verga con mi mano y la guié hasta la entrada de mi ano, empujé un poco hacía atrás para notar que la tenía bien orientada y Ray comenzó a empujar.
Estaba ya dilatado por la limpieza que me había hecho y la crema que había depositado en la entrada de ...