Los Pastrana y los Salvatierra
Fecha: 13/03/2021,
Categorías:
Confesiones
Autor: Tothem, Fuente: CuentoRelatos
... bienestar de la gente, tienes ese don de bondad para con la gente con que compartiste tu juventud, pero no tiene vuelta de hoja, la zona necesita esa inyección de inversión — dijo el notario.
— En ese caso dejemos el asunto cerrado, siempre di la posibilidad a esa gente de pagar sus impuestos, pero no hubo manera… — dijo don Luis.
— Los Pastrana no dan más de si, de hecho solo queda su hijo menor y el patriarca tras la muerte de su mujer, son gente sin futuro y sus parámetros culturales son lamentables — dijo el notario.
Con los papeles encima de la mesa el secretario iba seleccionando las actas para posterior firma y el notario dando el visto bueno, previa explicación de la documentación acreditada. Un protocolo que duro una hora, para después servirse unos licores y puros.
— Has hecho un gran trabajo, pero qué tal por aquí, el trabajo, la familia — dijo don Luis.
— Poca cosa, pero soy el único notario en está zona de palurdos y analfabetos, junto con el hermano de mi mujer — señaló al secretario — vamos haciendo lo que podemos; en cuanto a la familia, pues los dos tenemos a nuestros hijos ya con la carrera hecha, obviamente se han quedado en la ciudad — contesto en tono engolado.
— Hacéis buen equipo notarial desde luego, sois de la misma generación, eso es bueno; en cuanto a eso que hablamos en la ciudad… me gustaría… si él no tiene… —dijo don Luis.
— No tenemos secretos el uno para el otro, puedes hablar tranquilo, incluso los mismos gustos —al ...
... mismo tiempo que emitía una media sonrisa hacía su cuñado.
— La cuestión es, que ese bono que te prometí está con el periodo, si quieres te compenso algo en metálico… —dijo don Luis.
— También es mala suerte, está mañana al tomar el café en la taberna nos hemos enterado que el imbécil del pueblo se la trajino en la furgona, después tiene la regla… bueno, la yeguita tiene otros orificios accesibles, no hay problema: dile que entre, le he hablado a mi cuñado de ella — dijo el notario en tono contundente.
Don Luis fue en busca de Adela, le dijo que se presentara desnuda, solo con un delantal delante y usara un tampón, que iba a ser gozada igualmente, que sacara culo y menos que hablara delante de los señores.
Así fue como Adela hizo acto de presencia ante el notario y su cuñado, su tez era cetrina, su piel marmórea, caminaba con indecisión, no sabía de forma exacta como actuar. Se había detenido delante de ellos con su cabeza baja mirando al suelo.
— Sirve a los señores algo de bebida Adela.
Ante la expectación del notario y su cuñado se dirigió al mueble bar y cogió el whisky especial para los invitados. Empezó a servirlo, primero al notario, después a su ayudante quedando en primer plano las nalgas frente al primero. De forma mecánica el personaje extendió las manos y las puso sobre el trasero de Adela, separándolas con los pulgares.
— Por lo que veo tiene algo de uso
— ¿Puedo? — pregunto el cuñado.
— Cómo no, faltaría más. Adela, date la vuelta par el ...