1. Imprevisto


    Fecha: 16/06/2021, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Sorprendida presenciaba la falta de ilusión en sus ojos ante la comida que nos habían servido.
    
    Con dificultad prestaba atención a la conversación que se llevaba a cabo en la mesa.
    
    Alejandra.
    
    No alce la mirada sino hasta que oí la pregunta que despertó toda la curiosidad en mí.
    
    - ¿Cuándo regresan a Mérida hija?
    
    Yo paciente solo la mire a los ojos. Me evadió. Quería incendiarme en ira, pero solo me generaba tristeza aquello.
    
    - Yo debería irme el domingo papá.
    
    - La verdad es que estaba pensando partir antes de mediodía – intervine sin pensarlo. Todos me vieron con sorpresa, pero en especial ella, quería que lo supiera, que ese comentario era un último respiro de mi orgullo, yo no quería jugar a esto me lo dije mil veces. Por ella siento un cariño increíble y ahora que he poseído su cuerpo y sus labios simplemente no puedo sofocar esta llama que arde a cada segundo más fuerte.
    
    - Ojala podamos convencerte de lo contrario – comento Rafael, todos nos observaban esperando el siguiente comentario, como si todos estuviesen al tanto de lo que sucede, tal vez ellos puedan explicarme porque yo solo entiendo que saldré lastimada de esto.
    
    - Me gustaría que te quedes – apresuro a decir ella, para mi sorpresa su voz sonó tan sincera como cuando gemía para mí la noche previa.
    
    - Creo que ya he abusado suficiente de su hospitalidad – fingí una sonrisa, solo la veía a los ojos, quería encontrar un camino a la verdad, ¿Qué rayos siente ella? ¿Solo quiere jugar ...
    ... conmigo?
    
    - Nada de eso – opinó su hermana con tono ligero.
    
    - Para mi mejor que te quedes y así llevamos los consejos de la fuente a cabo, ¿Qué dices?
    
    Pase mi mirar rápidamente por el semblante de Rafael cuñado preguntándome si con él la actitud era la misma o yo era un juguete nuevo para todos en esta familia.
    
    Respirando profundo, apartando la ira de mí. Sonreí y asentí.
    
    - Será mejor que busque mis herramientas en la camioneta entonces.
    
    Me levante emulando una alegría difícil para mí en aquel momento.
    
    Abrí la puerta de mi auto y sentí sus pasos sigilosos tras de mí.
    
    - ¿Segura que quieres que me quede?
    
    - Plenamente segura.
    
    Me gire con la caja de herramientas en mis manos.
    
    - No, no lo estás. Sonreí. Guardamos silencio. Luces hermosa.
    
    Afirme con honradez y pase por su lado, paso seguro de vuelta a la casa, ya me había metido en este lio, ya solo debía esperar que la corriente me tome y me golpee contra las piedras.
    
    Codo a codo colocamos la fuente en su lugar, colocamos las luces, hasta podamos un poco el jardín, hicimos el trabajo más machista de la vida mientras su esposa y su hija muy acorde con la tradición nos traían limonada fría cada cierto tiempo. Rafael cuñado y Sofía salían a momentos a caminar con lentitud, ella aún se recuperaba, la pequeña criatura salió por los primeros rayos del sol y luego fue protegido dentro de la casa.
    
    Finalizando la tarde había logrado parar de pensar, ya había “olvidado” mi descontento.
    
    Rafael padre ...