1. UNA FIEL, SUMISA Y COMPLACIENTE HIJA


    Fecha: 13/06/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: PEDROVL, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... embestidas hasta que la tomo de las caderas y de forma brutal la cojo mientras sus gemidos son descontrolados. 
    -¡Así api, así, llénale el culo de leche a tu perrita!- Me dice entre jadeos y gemidos. Pero lo que más me excito y que no esperaba oír fue -¿Cuál cola te gusto más de mis amigas?-
    Hubiera mentido si hubiera dicho una en particular, ya que todas estaban deliciosas y a todas me cogería si se pudiera.
    -¡Me gustan las tuyas mi amor!- Le conteste.
    -¿A poco no te gustaría cogerte a Ilse o a “bibi” o a Mayra, o a Viry o a Tania?- Me insiste.
    -¿A ti te gustaría que me las cogiera?- Le pregunto mientras no dejo de embestir su culo con fuerza. 
    -¡Si me gustaría! Y que me contaras como las cogiste y como las llenaste de leche, saber lo perras que son.- Me dice y enloquece aún más.
    No tardó mucho en explotar una vez más con la mente llena de perversas imágenes, llenando el culo de mi hija Gaby de mi leche que expresa su satisfacción -¡Que rico api! Mmmm. Aquí está tu perrita para que la llenes cuando tú quieras de leche o si quieres que se la tome.- Me dice.
    Es abundante mi venida brotando del culo de Gaby mientras aún sigo bombeándola y expulsando leche. Hasta que ya no sale una gota más, entonces agarro sus deliciosas tetas y las aprieto, abrazando a Gaby por la espalda, nos dejamos caer sobre la cama y así permanecimos por un rato, ...
    ... hasta que le saque mi trozo de carne semì erecto, me levante y le ayude para irnos a bañar. Ahí seguimos las caricias y besos que se prolongaron a la cama nuevamente.
    Ahí en la cama, al estarnos besando y acariciando me dice ella -¡Ahora ya tienes una amante! O ¿O no quieres a tu hijita como amante?- Entre una carita de pucheros y lujuria. 
    -¡Claro que si te quiero, te amo!- Le respondo.
    -Imagínate, andar en la calle como padre e hija, sin que nadie se imagine que somos amantes.- Me dice con cierto éxtasis de perversión. 
    No podía amarrar a Gaby a mi lado, ni deseaba hacerlo, el ser amantes durante el tiempo que ella deseara estaba bien y esto fue mucho más allá de lo que podía imaginar aquella noche.
    Pasado un mes desde que se fue Susana de la casa, la madre de Gaby, levantamos acta de abandono de hogar, quince días más tarde, pase el departamento a nombre de Gaby, al cabo yo lo había comprado.
    Gaby tenía un pretendiente al que le tenía cariño, quien seis meses después me pidió su mano, ella no estaba muy segura, pero termino aceptándolo y casándose tres meses más tarde. Aun cuando estaba comprometida, seguíamos entregándonos a la lujuria sin freno alguno, tan así, que ya iba embarazada la noche de bodas…si, su primer hijo(a) era mía, aunque mi yerno no lo sabe y cree ser el padre. Y aún seguimos teniendo fuertes y lujuriosos encuentros. 
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