Hace unos años con mi hermana Ana (Final)
Fecha: 03/12/2017,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Ifardavin, Fuente: CuentoRelatos
... fui dejando de hacerlo. Supongo que había censura por parte de mi familia y no llegó a recibirlas, porque pensar que no quería se me hacía difícil de tragar.
Pero el tiempo lo cura todo... A mí me curó la amargura y el despecho pero no me hizo olvidar a mi hermana. Me juré a mí mismo que no estaría con ninguna otra mujer y que, algún día, volveríamos a estar juntos, sin embargo, cada vez lo veía más lejano, algo inalcanzable... Pasó a ser un sueño de juventud que dejó de atormentarme para convertirse en un dulce recuerdo.
Me centré solo en estudiar, acabar la carrera y preparar el MIR, seis años y, realizar la residencia, otros tres años más. A pesar de que siempre hubo oportunidades con otras mujeres, nunca las aproveché, no me interesaban, me había convertido en un hombre frío, serio y nada simpático con el sexo femenino.
Habían pasado nueve años desde que me fui de casa... ¡Nueve años! Se dice pronto... y hacía ocho que no había ido por la península. Cuantas cosas habrían pasado... ¿Y mi hija? Debía de haber cumplido ya siete añazos.
Estaría hecha toda una mujercita, pero sólo tenía de ella una foto que me habían mandado por carta hacía un par de años...
Aprobé las oposiciones a la Seguridad Social con muy buena nota y pude elegir destino... Decidí volver a Madrid. A pesar de que Tenerife es precioso, estaba un poco saturado de la isla, como si tuviera claustrofobia.
De todo esto en mi casa no sabían nada, ya era hora de tomar mis propias ...
... decisiones...
Alquilé un pisito en la capital y tomé posesión de mi puesto en un hospital como ginecólogo adjunto. Varios días después de mi llegada me decidí, me fui a casa de mis padres a visitar a mi familia. Iba con sentimientos contradictorios... No sabía lo que me podía encontrar... Por un lado me hacía mucha ilusión ver a mis hermanos, a mi madre y, a pesar de todo, también a mi padre, pero no sabía cómo me iban a recibir. De repente me di cuenta de que sería un extraño en esa casa, mi hija ni me conocía y, lo que es peor, yo no tenía un sentimiento de paternidad muy arraigado y ¿Estaría Ana? ¿Cómo reaccionaría al verme? Pronto lo averiguaría...
Toqué el timbre de la puerta y esperé... Salió a abrir una chica de servicio que no conocía ¡Empezamos bien!
-¿Si? ¿Qué desea? -¡Joder! ¿Qué le decía yo a la tía esta? ¿Le digo que soy el señorito Chema? ¿Y si no le han hablado siquiera de mí?
-Soy un antiguo amigo de la familia. ¿Están los señores? -Me pareció una salida airosa. Si no estaban, ya volvería otro día sin que supieran que había pasado por allí.
-Está la señora. ¿A quién debo anunciar? -¡Coño! ¡Esta tía era de lo más remilgado!
-Soy el Dr. Salcedo. -Mentí como un bellaco, en lo de Salcedo ya que Dr. sí que era...
-Pase, por favor, la señora está en el salón.
Me fui tras ella al cuarto de estar. ¡Qué recuerdos me traía! En fin..., cuando entré vi a mi madre en el sofá viendo la televisión. Estaba sola.
-Señora -Dijo la doncella- Tiene visita, el Dr. ...