14 – 138, 1961: Mayo - Relatos Eróticos

14 – 138, 1961: Mayo

... estaba sentado sobre la arena húmeda, sintió mejoría, ya la sangre había dejado de emanar, pero al pasarse el dedo sentía molestia de ardor, fue entre los montes a defecar, al principio le daba miedo expulsar por el dolor que sentía pero poco a poco fue botando el excremento mezclado con hilillos de sangre, era muestra de la sodomía que había tenido, la contempló por un instante, con miedo lo tapó con arena, por coincidencia a su lado vio otro bulto de arena recién hecho, seguramente era el de su hermana, al despejar la arena con un palo se dio cuenta que no se había equivocado y que también tenía sangre, Dagoberto con su inquietud pensó que seguramente esa sangre era el producto de aquel encuentro con ese hombre, cubrió de arena, escuchó su nombre en boca de su hermana que le ordenaba ir a casa, ambos hermanos caminaban pausadamente sin decirse que habían sido sodomizados al mismo tiempo, la vida ya no sería la misma para ambos, el destino les tenía preparado muchos sucesos desde aquel año de 1943 y así fue, los ojos de Dagoberto se abrieron bruscamente al sentir el paso de las manos de su sobrino por las piernas, le sonrió, se limpiaron el trasero viéndose a los ojos, aún Wilson y el muchacho continuaban jugando con el balón, asomó el rostro del sobrino por la claraboya, luego fueron al cuarto de Dagoberto, el tío recostado fumaba pensativo, no se atrevía a salir, le daba recelo ser visto por Wilson, aunque se habían encontrado por algunas ocasiones en las calles ...

... capitalinas y tenían una amistad aceptable, pensó que ahora no era el momento, Heriberto estaba en la sala y se llenó de alegría viendo la entrada de su abuela que cariñosamente estiraba su mano dándole un dulce, entró al cuarto donde estaba Dagoberto, le dio un dulce también de aquellos que tanto le gustaban, le informó que allí estaba lo pedido, le dijo que saldría con Dagoberto donde la vecina, Dagoberto de gana asintió como aprobando, la anciana caminó con la ayuda de su nieto y en su salida ya estaba la vecina esperando para ir a ayudarle a cocinar, Wilson y Jairo seguían jugando con el balón, Heriberto estaba receloso sentado en un rincón que los miraba, tiempo después Wilson se acercaba a preguntarle a Heriberto algunos detalles triviales, Jairo completaba la información, a rato Wilson se despide, al entrar en la cocina su sorpresa fue mayor al verla a la mamá de Dagoberto, el saludo fue afectuoso a la vez que la despedida, con cierto recelo se retiró de ambas mujeres que tenían mucha empatía entre sí, a Jairo le dio ganas por micciar y fue al baño, Heriberto seguía sentado en el rincón ahora con la pelota entre sus manos, se levantó pateando el balón, al mismo tiempo Dagoberto desde su cuarto salió en dirección al baño, escuchó el ruido del balón, los ojos de Dagoberto miraban desde la claraboya hacia donde Heriberto jugaba con el balón, éste escuchó una especie de llamado salido de los labios de Jairo, vio hacia el baño por unos instantes, al mismo tiempo que Dagoberto, se ...