1. Cactus


    Fecha: 25/12/2017, Categorías: Control mental, Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos

    ... ruiditos que supongo son de excitación. Voy a probar su coño.
    
    Tiene un polvo la rubia concejala. Tumbada boca arriba en la cama del matrimonio le estoy dando la follada de su vida —así le he dicho que lo recuerde— profunda, fuerte, rápida, y cuando noto que me queda poco para correrme, intento aumentar el ritmomientras ella toca su clítoris con la mano derecha, con dos o tres dedos, con fuerza e intensidad, en una casi desesperada búsqueda de su orgasmo. Cuando se corre da un grito alto, largo, que parece subir y bajar al mismo tiempo que los espasmos de las paredes vaginales, que atrapan mi polla de manera tal que me corro sin poderlo remediar. Buen polvo, buena corrida.
    
    Mientras follamos su mujer y yo Nando está mirando dentro de la habitación fumando un cigarrillo, me fastidia porque yo no fumo y el olor me disgusta, así que me sale una vena de maldad y no puedo evitar malmeter un poco, sin abrir la boca, sólo pensando en ello:qué puta, follando como una perra delante de ti. Yo le hubiese dado dos hostias
    
    Pues es lo que hace el flacucho Fernando. Se acerca a su mujer, medio sentada en la cama, todavía recuperando el resuello, risueña, con expresión de satisfacción en el rostro, y le suelta dos bofetadas bien dadas, fuertes, sonoras, de película machista de los años cincuenta, con el cigarrillo en la comisura de los labios, lo que provoca que la rubia concejala se revuelva como gato panza arriba y se las devuelva multiplicadas por diez. Joder, la que montan en ...
    ... un momento, vaya pelea —deben tener práctica— incluyendo un agujero en la sábana provocado por la caída del cigarrillo de Nando. Se calman tras insultarse mil veces y logro que me presten atención suficiente como para mirarles a los ojos. A ambos les he ordenado mentalmente que dejen de inmiscuirse en los asuntos profesionales de la empresa para la que trabajo, y que se olviden de mí por completo, como si nunca nos hubiéramos conocido. Les pido que se vayan a dormir hasta el día siguiente.
    
    Me aseguro de mandar a mi móvil el vídeo de Fernando siendo enculado, borro cualquier rastro de mi teléfono y me marcho sin despedirme, para qué si van a dormir hasta la mañana siguiente. No sé si me he vengado, sinceramente, me ha parecido algo zafio, sin mucho sentido, salvo la corrida con Beatriz, igual me da en este momento, pero si logro olvidarme de una puñetera vez de esta pareja, pues mejor que mejor.
    
    Yo me sigo viendo con Rebeca, en realidad salimos juntos, como pareja. Es aficionada al senderismo, y por aquí hay zonas de monte y bosques en abundancia. Ya hemos echado algún que otro polvo al aire libre. Rebe me gusta mucho, no sólo por follar, que ya sería bastante, sino que a su lado estoy bien, a gusto, y sí, esas tetas me tienen loco. La verdad es que no necesito influir mentalmente en ella para tener sexo, o al menos eso me parece, porque no sé muy bien todavía cuando estoy controlando mentalmente a alguien y cuando no. Será cuestión de ir probando, aunque lo hago con ...