Sexo con mi marido
Fecha: 30/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Estela Barilla, Fuente: CuentoRelatos
... saqué la campera de cuero, le tocó a él desabrocharme el botón trasero de mi pollera de cuero, yo me bajé el cierre y me la quité revoleándola suavemente y supersensual por el piso. Así quedé en blusa y ropa interior; él se sacó su bata abríéndosela despacito y arrojándola por el aire al suelo. Se me acercó y, después de palabras suaves, palabras asquerosas, mimos y besos, comenzamos a sacarnos lo poquitó que nos quedaba: él me desabrochó la blusita y me la sacó tirándola a la mierda, seguí bailando sensual y ya jadeando, él amagó a sacarse el calzón y esperó a que yo me quitara la lencería fina.
Me desabroché las portaligas y me saqué las medias negras, siempre bailando sensual al compás de la música y revoleando las prendas íntimas con suavidad pero con superexcitación. Él me desprendió mi corpiño y me lo arrancó arrojándolo a la concha de su madre, arriba de todas nuestras ropas que ya eran un kilombo, una montaña de prendas de hombre y mujer mezcladas sin saber qué era qué. Nos quedaba lo que nos cubria nuestros genitales. Bailamos los dos juntos, nos hicimos mimos, besos, el me pasó la mano por todo el cuerpo, yo también lo manoseé todo, nos dijimos todo tipo de porquerías y jugamos a ver quién se sacaba primero lo que nos quedaba, si él el slip o yo la bombacha. Lo hice esperar mucho, me hice rogar tanto, que él no me esperó más, se decidió y con furia y jadeando como loco, se quitó el calzón y quedó en totales pelotas. Ahí sí, "dale Teli" me dije, y tras otro ...
... movimiento sensual y cuando él se me venía encima, retrocedí y despacito, siempre ahciéndome rogar lo más posible, por fin me quité la bombacha y la arrojé a la concha de su hermana. Ernesto ni esperó y se me fue encima, pero yo lo paré y le coloqué cremita íntima en el pene que ya era un tremendo salchichón de más de 20 centímetros de largo, mientras mi clítoris también se empezaba a parar. Ni locos queríamos protección de nada, para qué si tenemos 60 y pico y estábamos prendidos fuego. Le puse la cremita, lo besé, lo mimé, nos dijimos más mierdas, acordamos la posición para empezar y nos preparamos con todo. Se venía, por fin, el momento cumbre de la noche...
Eran ya casi las 3 cuando largamos. Me acosté en la cama, boca arriba como más me gusta, y abrí las piernas. Ernesto apagó las luces y me dijo un superprovocativo "mamita, Estelita, preparate que te voy a dar una sorpresa...". Jadeando y recontraexcitada, me preparé para el comienzo abríendo más las piernas y jadeando cada segundo mas. "Cerrá los ojitos y vas a ver, amor", me dijo mi dulce. Y sin esperar, se me subió encima con toda su potencia física -100 kilos, 1,95, unos músculos enormes- y sexual, con un salchichón de más de 25 centímetros. Ahí abrí todo lo que pude mis gambas y de a poquito, Ernesto me metió su tremendo pene en la vagina. Empecé a gemir de placer, yo soy de las que gozo desde que me saco la bombacha hasta que recibo el semen. Empecé a largar mi flujo, con mi clítoris totalmente excitado, mientras mi ...