Sexo con mi marido
Fecha: 30/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Estela Barilla, Fuente: CuentoRelatos
... atrás.
Después de eso, completamente arruinados de alcohol, polvo y sexo, nos fuimos a bañar, nos cambiamos la ropa interior y nos fuimos a dormir, él con su camisa y slip y yo sólo con mi corpiño y mi bombacha para estar cómoda. Nos despertamos a las 11, y tras fiacar un poco, Ernesto me besó y me hizo mimos. Luego se levantó, fue a la cocinita del cuarto y preparó un gran desayuno con café con leche, tostadas de pan lactal negro, queso blanco, mermelada y hasta jugo de naranja, que me trajo a la cama en una preciosa bandeja blanca con motivos de flores. Ni terminamos de desayunar que a él y a mí nos agarraron ganas de vuelta. Y nos dimos varias veces de vuelta, en todas las posiciones, ritmos y por todas las vías y formas posibles e imaginables. Hasta hicimos la chanchada de acabar arriba de las tostadas, comiendo tostadas con una mezcla de su semen -o mi flujo- y queso o mermelada. O las tostaditas sólo con semen o flujo, o con las dos cosas, o con las cuatro...
Al final, nos bañamos de nuevo, nos vestimos, ...
... llamamos a un remise porque no podíamos ni movernos -el auto nuestro quedó en el estacionamiento del hotel, luego nos ofrecieron gentilmente traérnoslo de vuelta a casa- y cuando llegó el remise, nos subimos como pudimos con todo lo nuestro y nos fuimos a casa. Ahí sí la paramos: eran las 2 y media de la tarde y nos fuimos a la cama a dormir, él con su calzón boxer. Yo, por mi lado, me saqué todo el maquillaje, me puse el camisón y me metí en la cama a dormir con mi Ernesto. Y rápidamente nos quedamos dormidos; luego nos despertamos recién a las 8 y media para cenar una pasta liviana, los dos en bata, y nos fuimos por última vez a descansar temprano, ya que Ernesto tenía que levantarse a las 6 para ir a trabajar al día siguiente. Así fue como pasó esa noche y día de incontenible furia de sexo y amor con mi dulce marido que hace 46 años me cuida y me ama. Ya contaré más sobre él. Pero en realidad también aquí acabo -como lo hice con Ernesto- mi primera entrada, como debía ser: contando otra noche más de sexo con mi marido.