Los blanquísimos jamones 5
Fecha: 11/02/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... le habrá contado lo bien que lo había pasado con vos… y ¡Patri se quedó con las ganas!
-Bueno, algo así…
-No estoy celosa, sonso. Ellas son lesbianas…, pero vos les despertaste el deseo hetero, seguro. ¡Ya lo sabía! ¡Es imposible resistirse con vos! ¡Pero luego de la siesta recuperaré el terreno perdido!
-No tenés ningún terreno perdido. Es cierto lo que decís. Me preguntaba si lo hacían solamente para tener hijos conmigo, o que habían redescubierto lo lindo que era coger con un varón.
-¡No! ¡Descubrieron lo lindo que es coger vos, solamente con vos!
Cambiamos las sábanas. Araceli las olió.
-¡Jajaja! ¡Cuánto olor a concha y pija, Dios! – Nos reímos los dos y nos besamos.
-Bajemos, ¡por favor!
-¿No te la puedo mamar un poquito?
-No, mi amor, ahora no. No soy de fierro y mucho menos con vos… ¡Se pasará la pasta!
-¡Jajaja! ¡Luego me desquito!
Decidimos bajar.
-Bueno, menos mal. Se portaron bien… - Romi también se reía.
-¡Pero luego nos desquitaremos! – Araceli casi lo gritó.
-Me imagino que sí.
Almorzamos en “paz”. Ninguna referencia sexual.
Comí lo menos posible. ¡Se acabó la “paz”!
-¿Qué te pasa? ¿Estás inapetente? ¿No te gusta la salsa?
-No es por eso. Dany quiere estar en estado. Una joya de 20 años tiene más requerimientos que nosotras.
- Romi aclaró la situación. – Pero tranqui. Tienen todo el día. ¡Jajaja!
Nos reímos todos. Y seguimos comiendo en “paz”.
Luego del café, nos relajamos unos minutos.
-Es hora de dormir la siesta. – Araceli ...
... estaba impaciente. Las tías rieron. Se levantó, me dio un beso y me tomó del brazo. Por supuesto, rápidamente me levanté y fuimos abrazados hacia el dormitorio.
-¡No se olviden de regresar algún día! – Patri hizo el comentario apropiado. Yo no sabía cuánto aguantaría.
Entramos a la habitación. Esta vez fue en la de Araceli.
-¡Listo! ¡No espero más! – Araceli se agachó y me sacó el cinto bajando pantalón y calzoncillo.
-Esperá un momento, tesoro. Tengo que ir al baño.
-Una chupadita no te hara mal. - Y se la metió en la boca. Morcillona y todo… y al minuto la tenía recontra parada.
-¡Mi amor! ¡Si acabo ahora no podré hacer nada más después!
-No digás eso. Luego dormiremos y te recuperaras. – Y siiii… ¡no podía decir que no! ¡Su mamada era tan genial! Metí las manos bajo su camiseta y le tomé firmemente las tetas.
-¡Eso! ¡Mmmmm! ¡Así! – Araceli gritaba con la pija en la boca.
-Aflojá un poquito…, quiero apoyarme, si no me caigo del temblor… - Busqué la cómoda y me apoyé. Araceli caminaba de rodillas sin soltar la pija.
-¡Ahora sííí!
-¡Mmmmm… papitooo… que ricammm! – ¡Su maravillosa lengua era imposible de aguantar!
Me apoyé firmemente. Me arqueé hacia su boca y apreté su cabeza contra mí.
-¡Ahhhhggggg! – La nena tragó todo.
-¡Uy dio! ¡Cuánto extrañaba tu lechita!
Entonces sí. Fui al baño. Alivié los intestinos, me lavé y volví al dormitorio. Araceli estaba acostada desnuda.
-¡Uy dio! ¡Todo listo!
-Esperá. Ahora voy yo.
La nena fue al baño. Verla caminar ...