Los blanquísimos jamones 5 - Relatos Eróticos

Los blanquísimos jamones 5

... es lo máximo de la máximo!
-¡Yo lo sabía! – Dijo Patri y me dio otro beso. 
-¡Chicas, por favor! ¡No puedo hacer otra cosa que dormir!
-Tomemos el café y luego veremos.
¿Veremos? ¿Qué pensaran hacer estas minas? ¡Serían como las dos de la mañana!
Seguimos chichoneando un rato más, siempre en términos de cariños, caricias y sexo… Una conversación súper excitante, por lo menos para mí. Sentía al bicho con ganas de crecer…, pero cada vez sentía más ganas de ir al baño.
-Chicas, perdonen, tengo que ir al baño.
-¡No te vayas a masturbar! ¡Jajaja!
-¡Ma’qué masturbar! ¡Tengo ganas más urgentes!
-Te llevamos. 
Me levantaron y me subieron por la escalera como un rayo, matándose de risa. Por supuesto yo no estaba borracho, pero sí con ganas de ir al baño. Me metieron en la habitación y abrieron la puerta del baño.
-¡De aquí en más arréglate solo! ¡Jajaja!
¡Menos más! Quedé solo y me instalé. ¡Al fin! ¡No hay cómo estar en paz con las tripas!
Me higienicé lo mejor que pude. Quería dormir tranquilo y limpio, aunque las duchas con Romi me dejaron limpito. 
Cuando salí del baño casi me caigo de culo: las chicas acostadas desnudas sobre la cama y la ropa tirada por ahí…
-Pero… chicas… no me maten… Quisiera estar con las dos como lo merecen… pero no estoy en estado…
-No te hagás problema. No harás nada. Nosotras hacemos todo.
-Vení, acercate.
Patri se agachó y rápidamente me sacó el pantalón y el calzoncillo. 
-¡Ja! ¡Qué fresquito que estás! ¡Qué limpito! – Y me dio un ...

... tremendo beso en el glande.
Romi mientras tanto ya me había sacado la camisa.
-Dale, acostaste.
No podía hacer otra cosa. Las chicas me acostaron de prepo.
-Bueno, tranqui. Nosotras trabajamos y vos descansás. ¿Estamos?
Patri comenzó a mamar la morcillona pija. Romi me besaba los testículos.
Rápidamente se puso dura. Patri se levantó sobre sus brazos y se pasó el glande por los pezones, luego bajó nuevamente y pasó el glande por los labios. Volvió a mamar, desde los huevos, que compartía con Romi, hacia la cabeza. Apretaba los labios y suspiraba. Hacía círculos con la lengua alrededor del glande. Hacia pequeñas chupaditas en el meato. 
Romi, al ver como su amante se dedicaba a mi pija, abandonó los testículos y pasando sobre la cabeza de Patri comenzó a besarme el pubis, enroscar su lengua con mis pendejos y seguir subiendo con sus besos. El vientre, el ombligo, el pecho… Cuando llegó a mis pezones, los besó y chupó muy suavemente.
¡Ahhh! ¡Yo no daba más! Romi interrumpía mi visión de Patri, pero la sentí chupando, sus labios y su lengua entretenidos con la pija…, y ahora una de sus manos, sobaba los huevos. 
¡No pude más! Me arqueé, temblé, me sacudí… y le mandé toda la leche dentro…
Yo no veía, pero estaba seguro que la pija seguí dentro de su boca, sentí sus labios y su lengua.
En ese monento Romi me estaba dando unos magníficos besos de lengua. Quedé totalmente “tirado”.
-¿Te gustó? No trabajaste tanto…   
-¡Jajaja! Ahora vas a dormir muy bien, tranquilito, ...