Los blanquísimos jamones 5
Fecha: 11/02/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... hombre. Las mujeres tenemos nuestros propios estilos.
-¡Jajaja! Bueno, ponete en cuatro. Te voy a montar.
-¡Sí, dale, dale!
Se levantó prontamente y se colocó con el culo bien alto. ¡Qué vista espectacular!
Me dediqué a lamer el ano con energía, intentando meter la lengua…
-¡Ay nene, qué lindo eso!
Hubo una pequeña penetración, solamente la punta de la lengua. Tenía olor y gusto a puro sexo. ¡Qué sé yo! Luego pasé al perineo, hasta llegar a la concha. Allí detuve un poco la lengua, la saqué todo lo posible hasta tenerla lo más adentro suyo. No veía el rostro de Patri, pero imaginaba su placer… Gemía y levantaba la pelvis haciendo que la lengua entrara más y más. Casi no podía respirar ¡Tenía mi nariz dentro de su concha! ¡Más arriba… y tenía su clítoris entre mis labios!
-¡Ay loco! ¡Me matás! ¡Aaaahhhh!
Me inundó nuevamente la boca…
-¡Qué lindo!
Me erguí y acaricie los labios y el clítoris con el glande. No pude contenerme más. Se la enterré de un saque. ¡Tan mojada la tenía! Monté sobre el culo y apoyé las manos en su espalda. Hice un par de bombeos. ¡No hizo falta más! Patri acabó nuevamente.
¡Es la locura total! Yo, por suerte, la seguía teniendo dura. Tenía muchas ganas de acabar, pero me contenía. No quería terminar tan pronto.
Volví a acariciarle los labios con el glande y el clítoris… ¡otro orgasmo!
-Nunca, nunca, me vino tantas veces seguidas. ¡Sos un mago!
-Ahora preparate. Me acuesto y vos montame. ¡Quiero agarrar tus tetas!
Patri se acomodó ...
... rápidamente arriba mío y buscó, acomodando sus caderas, la pija. Se fue enterrando despacito.
-¡Así, así! Despacito la ciento más.
Nos mirábamos a los ojos. Su rostro era el goce total. Yo le tomaba las tetas acariciando los pezones con mis dedos. Ella se apoyaba con sus manos en mi pecho. ¡Ahora sííííí! ¡Había llegado a lo más profundo!
Comenzó una cabalgata sostenida, primero suavemente y luego furiosamente. Se tiró sobre mí pecho y cabalgaba a toda velocidad, levantando y bajando el culo. No tardó en llegar un nuevo orgasmo. Apretaba la concha contra mí, abría la boca y gemía, con la lengua afuera y los ojos cerrados. Yo sentía toda la pelvis inundada por sus fluidos.
Seguía saltando y yo me veía obligado a apretarle las tetas para que no “escapara”.
-¡Bueno! ¡AHÍ VA!
Fui yo quien se arqueó y derramé no sé cuántos chorros de semen dentro suyo.
-¡Ah, ah, ah! – Patri tenía una nueva acabada. ¿¡Cuántos jugos tenía esta mujer!?
Suspiramos hondo. Patri se quedó sentadita, sonriendo, con unas tremendas ojeras y el cabello todo revuelto, como si yo la hubiera despeinado.
-Bueno, chicos ¿hay algo para mí? - Era la vos de Romina.
-Si, claro. - Dijo rápidamente Patri. - Vení acá abajo. ¡Vas a ver lo que tengo para vos!
Me di cuenta lo que intentaban Patri y Romi… Rápidamente dejé lugar bajo el culo. Patri seguía en cuclillas. Romi, quién estaba desnuda, se tiró boca arriba, entre las piernas de su “socia” y se dedicó a lamer la concha y tragarse los jugos, con mi gran ...