MI JUGUETE NUEVO - Relatos Eróticos

MI JUGUETE NUEVO

... me cargó en sus brazos, me depositó con delicadeza en la cama y se quiso comer mi raja de una manera torpe, no importa, ya aprendería, teníamos 2 semanas para hacer un curso intensivo, luego de que casi me vine, se subió en mí, me la introdujo de golpe provocándome algo de dolor, pero mucho placer. Me estuvo bombeando por varios minutos mientras yo gemía y pedía más al tiempo que acariciaba su espalda y sus hermosas nalgas abriendo mis piernas al máximo de mi capacidad. Me sentía plena, llena y gritaba como loca. Luego hice que se colocara de espaldas y lo monté, esta vez de espaldas a su cara, ofreciendo el espectáculo al espejo y una de las cámaras, de las cuales mi amante ignoraba su existencia, para verme en esa posición y gozar con la vista y más tarde con lo grabado, así estuve subiendo y bajando auxiliado por las manotas de mi niñato y viendo como entraba y salía ese miembro grande y macizo en mi raja. Me vine una, dos y tres veces, ocho orgasmos intensos ese día sumando los anteriores, hasta ese momento.
	Luego me bajé y me puse en cuatro, él se colocó un poco sin saber qué hacer, luego restregó su miembro a lo largo de la canaleta y mi ano, finalmente me la introdujo lentamente, con delicadeza como buscando no lastimarme, luego comenzó el mete y saca, por momento me incorporaba hasta voltear mi cara dándole besos mientras él me sobaba los pechos, luego me ponía de nuevo en cuatro, el me sujetaba fuertemente de la cintura, de las caderas o me sobaba las nalgas ...

... abriéndome los cachetes para contemplar mi culito virgen, mirando el espectáculo en el espejo y extasiándose ante esa vista, yo tendría la oportunidad de ver la grabación, tal vez acompañada de Rosalba, quien me daría unos lengüetazos mientras yo me veía como una puta, una zorra, simplemente una mujer calientes.
	Le paré el culito reposando mi cara en el colchón mientras estiraba la mano acariciando sus piernas, mi clítoris hasta que llegué a sus huevos logrando arrancarle gemidos más intensos. Así, él bombeándome fuertemente, agarrado de mi cintura para mantenerme con fuerzas, las fuerzas de un macho semental, yo rendida, sobándole las bolas cuando llegó un orgasmo mutuo, intenso, explosivo que nos transportó lejos, muy lejos. Sentía como se contraían sus bolas para arrojar su leche, yo con espasmos gozando mi venida, me recargaba más atrás para sentir la profundidad de su pene y el sujetándome fuertemente, moví mi cola para gozar su erección al máximo y así, moviendo mi trasero esperé hasta que la erección perdiera fuerza, luego me dejé caer casi desmayada por la debilidad y felicidad, así me dormí, con mi raja chorreando manchando la blanca sábana mientras que por varias horas, sentía entre sueños como esas manos poderosas me seguían acariciando…
	Casi a punto de amanecer me incorporé al baño, me enjuagué para eliminar los malos olores del coito, tomé una toalla húmeda y me le lancé a mi hermoso amante, le limpié concienzudamente el pene mientras que él, agotado, seguía ...