1. Venganza


    Fecha: 12/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... complaciente" intentó el de "la mamá cabreada", "la mamá indefensa" y "la mamá suplicante", sin obtener resultado alguno. La dejé continuar hasta el final, viendo cómo su desesperación se acentuaba cada vez más, hasta quedar totalmente derrotada.
    
    Este día no lo olvidarás, puta; Es el día en que yo tomo el control, el día en que comienza tu tormento y mi venganza. ¡Lamentarás todas las penurias que me hiciste pasar, te devolveré todas las hostias que me regalaste, te humillaré, te joderé y te daré por el culo como tú me hiciste a mí, pero yo lo haré de verdad!
    
    Me metí en su cama tal y como estaba. Abrí la sábana de su lado y la miré. No me hizo falta decir nada, se metió en la cama. Salí de la cama y busqué en el bolsillo de mi pantalón un par de cintas de tela. Con cada cinta até fuertemente sus manos al cabecero de la cama. Después la agarré por los pelos con una mano mientras con la otra retorcía con furia uno de sus pezones. Enseguida se la metí en el coño, ya que aún no se me había bajado de todo, y dejé caer todo mi peso sobre ella.
    
    Y tras vislumbrarle su futuro apagué la luz. Dormí sobre su cuerpo, dormí como nunca lo había hecho, tanto por el agotamiento de tanto follar como por la satisfacción y la felicidad que me había traído mi sádica venganza. Creo que ella no durmió tan bien... no sé por qué será (¡je, je, je...!).
    
    Desde luego cumplí mis promesas como buen Amo de putas esclavas que soy y las jodí a ambas, sin que ninguna de las dos supiese que me ...
    ... tiraba también a la otra. Eso sí, me follaba a mi madre más que a mi tía, ya que con mi prima de por medio había que tener mucho cuidado de no ser pillados. Durante todo este tiempo el abuelo no dijo nada sobre lo que sabía de lo de Eladio, o por lo menos no dijo nada claramente. Las colaba sutilmente, como insinuando que lo sabía, para luego actuar como si no supiese nada. Ellas quedaban totalmente acojonadas ante la duda, y él disfrutaba con su sufrimiento. Pero cumplió, nunca supieron con certeza si realmente sabía algo o eran imaginaciones suyas.
    
    Poco antes de cumplir los diecinueve años mi prima comenzó a mostrarse especialmente cariñosa conmigo sin motivo aparente. Yo estaba algo mosca, a pesar de lo unidos que Sandra y yo estábamos (supongo que es normal después de todos los años malos que pasé). Supuse que querría algo de mí, pero no imaginé que fuese al revés, que ella me quería dar algo a mí, en concreto el día de mi cumpleaños.
    
    Cuando me levanté por la mañana el citado día me encontré que alguien había pasado una nota por debajo de la puerta de la calle, metida en un sobre con mi nombre. Aunque no estaba firmada era la letra de Sandra. Ella sabía que la reconocería. El abuelo llevaba dos días de viaje por temas relacionados con su empresa y la nota me citaba en la casa de éste a media mañana. Al llegar me encontré otra nota pegada en la puerta que me decía más o menos "Tu regalo está en la habitación pequeña. Espero que te guste. Besos.". Me dirigí al cuarto y al ...
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