1. Venganza


    Fecha: 12/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mi yugo las pusiese de patitas en la calle?.
    
    A la mañana siguiente salí para casa del abuelo con una copia (que me dediqué a hacer, junto con unas cuantas más, el resto de la noche) de las juergas nocturnas de las dos golfas. Repasé mi plan por el camino. Básicamente consistía en enseñar solamente a una de las dos (la seleccionada fue mi madre) en un primer momento, planteándoselo no como un polvete sino como un enamoramiento (aunque yo sabía que reaccionaría mal igual) y tratar de descargar la culpabilidad sobre él, para que ella se quedase y a él lo echase. Si no funcionaba eso intentaría colar además que nuestra relación había mejorado muchísimo y que ahora la necesitaba conmigo. Y si eso tampoco servía para hacerlo razonar, entonces le enseñaría la cinta completa para que los echase a los tres.
    
    Cuando vio dichas imágenes en la televisión se enfureció tanto que no pensé que la iba a echar, sino que la iba a matar. Pero poco a poco fui calmándole. Puse en marcha mi plan tal y como lo había ideado y obtuve cierto resultado, pero no con toda la contundencia que yo esperaba, aunque no hizo falta enseñarle las escenas de mi tía. Entonces puse en marcha mi ingenio y sutilmente encaminé la conversación hasta la idea de que sería mejor evitar un enfrentamiento directo y castigarla de forma más sutil. No recuerdo muy bien qué argumento esgrimí, creo que algo sobre la mejora de nuestra relación y sobre una posible fuga con el dichoso Eladio. Y añadí el "qué dirían" si alguien ...
    ... conocido de mi abuelo (por ejemplo sus empleados) se enterasen de esto. Eso le gustaba aún menos que el que ella se hubiese comportado (a sus ojos) como una puta al acostarse con aquel hombre. Accedió a no decir nada, lo que me dio vía libre para el chantaje ¡Incluso me agradeció el habérselo contado! Mientras me alejaba hacia la salida él estaba cogiendo el teléfono, supongo que para trasladar al fulano a la oficina más alejada o para despedirle ¡Eso le pasa por meterse en gallinero ajeno!
    
    Regresé a casa impaciente por comenzar mi plan. Decidí que la primera a la que se la iba a "aplicar" era a mi tía. Me la encontré tendiendo la ropa en el balcón. Mi madre había salido a buscar agua al pozo, por lo que consideré que era el momento más propicio.
    
    ¡Hola, tía! ¿Juegas conmigo a algo? Me aburro mucho.
    
    ¡Oye, vete a molestar a tu madre o a tu prima! ¿No ves que estoy ocupada?- me contestó de forma brusca.
    
    ¡Vamos, tía! No encuentro a ninguna de las dos... ¡además, yo quiero jugar contigo como jugaste con el Sr. Eladio hace dos noches!
    
    Se paró en seco. Dejó lo que estaba haciendo y nos metimos en el interior de la casa.
    
    ¡¿Qué has dicho?!
    
    ¡Pues lo que has oído! Yo me entero de todo lo que pasa ¡qué te habías creído! ¡Si no te importa hacerlo con cualquier extraño, tampoco te va a importa hacerlo conmigo!
    
    ¡¿No se lo habrás dicho a nadie, verdad?!
    
    Aún no... ¡pero si no haces lo que te mando al abuelo le llegará una cinta de vídeo con ciertos jueguecitos tuyos ...
«12...456...14»