1. El regalo: Un antes y un después (Novena parte)


    Fecha: 27/12/2021, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... por lo de anoche, dormí muy bien. —Yo ni me acordaba pero por lo visto mi jefe sí.
    
    Al llegar el mediodía de aquel miércoles, salimos todas detrás de don Hugo, en busca de un lugar donde almorzar y que no fuera lejos. Terminamos por decidir ir a un restaurante de comida italiana, muy recomendado por Magdalena. A don Hugo le pareció buena idea y fuimos caminando hasta el local. Ellas se decidieron por una tabla toscana de embutidos, mi jefe por un plato de arroz con pollo braseado y yo por unos canelones de ossobuco. Y por supuesto, el infaltable vino tinto para un buen maridaje.
    
    Durante el almuerzo ninguna hablamos del trabajo, solo de lo que íbamos a poder comprar con los aumentos recibidos. Don Hugo se mostraba afable con todas, y sí, conmigo sentada a su lado derecho, mucho más cordial que de costumbre en frente de ellas. Incluso me preguntó, haciéndose el inocente, que quien me había obsequiado el ramo de rosas y el estuche de bombones. Por supuesto Amanda, que de repente dejó su timidez a un lado, le explicó a su manera, que todo aquello eran detalles de mí adorado esposo. Mi jefe se mostraba muy interesado y les respondía entre risas, que con esos obsequios, seguramente es que estaba muy enamorado. Y me miraba sonriente. Yo me puse colorada, pero trate de disimular diciendo que era a causa del vino.
    
    Una vez terminamos de almorzar, don Hugo se despidió de todas con un abrazo y luego me tomó suavemente del brazo, apartándome un poco de mis ...
    ... compañeras.
    
    —Silvia, ahora voy a reunirme en el despacho de tu amigo. Si llego a necesitar algo… ¿Puedo llamarte esta noche? —Humm, jefe mejor escríbame, pero confíe en Albert, él sabrá darle buenos consejos. Déjese asesorar por él. Ya verá como se soluciona todo–. Y delante de todas, también me abrazó.
    
    Él se encaminó presuroso hacía la torre de oficinas y nosotras nos dirigimos hasta una terraza cercana por un café y mientras esperábamos, yo aproveché para encenderme un cigarrillo y llamar a mi esposo, contarle las buenas noticias y además para… ¿Saber con quién estaba?
    
    …
    
    —Y bueno Paola y Rodrigo… ¿Cómo les pareció la trucha? —Nos dijo Tomás al salir de aquel acogedor restaurante.
    
    —Todo estaba exquisito, muy agradecidos con ustedes. La trucha muy fresca y la atención sin igual. —Le respondí.
    
    Paola se le acercó y le dio un beso en su mejilla y un… ¡Muchas gracias! exteriorizado con su inconfundible sonrisa. Trini y Joaquín también se despidieron de nosotros dos, con un abrazo medido y un par de besos en cada moflete. No vi en ellos ninguna ofuscación. Sabían que habían equivocado sus intereses, malgastada la oportunidad con Paola y por supuesto conmigo.
    
    —Rodrigo, le envío los documentos por correo electrónico cuando los tengamos en orden. —Perfecto don Tomás, le respondí estrechando su mano–. Los estaré esperando para adelantar la negociación. Muchas gracias por confiar en nosotros.
    
    Y con Paola agarrada de mi brazo, nos dimos la vuelta en búsqueda de mi automóvil. Mucho ...
«12...456...12»