Lucía (Cap. III): Un inesperado sacrificio
Fecha: 29/01/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Manuman, Fuente: CuentoRelatos
... estoy celosa- Reclamó Jennifer, sin poder evitar desviar la mirada. –Mejor dime con quién debo hablar para que dejes salir a Manuel.
El agente aplastó el filtro de su cigarro en el cenicero. –¿Hace cuánto que te separaste de él?
-Va para un año.
-Qué pena por él. Mira que dejarte ir… Con lo guapa que eres- dijo el agente. –Tal vez ahora que estás soltera, por fin quieras aceptar ir conmigo por un trago.
-Gracias, Jorge. Pero no vine a que me invites a ningún lado- Jennifer estaba desesperándose -¿Es que debo llamarle a Arturo para pedirle que me ayude?- Dijo luego, haciendo referencia al alcalde.
-Sabes que siempre te tuve ganas ¿Verdad, Jenni?- Expresó el hombre, como si no hubiese escuchado la pregunta que le hizo ella y mirándole el escote, que sin ser revelador, dejaba adivinar el buen tamaño de sus pechos. –Desde que estabas aquí haciendo tu servicio social me gustas. ¿Hace cuánto? ¿Quince años?
-Sí. Hace quince años, más o menos- Jennifer comenzó sentirse incómoda al intuir a dónde quería llegar su viejo conocido con toda aquella charla. Tragó saliva y queriendo salir de ahí cuanto antes, repitió que llamaría al alcalde de inmediato. –Sabes que Arturo y yo fuimos buenos amigos- Dijo ella, pasándose discretamente la lengua por sus pequeños labios -Seguro que él me va a ayudar con esto.
El gordo no estaba seguro de hasta dónde había llegado la “amistad” entre Jennifer y el alcalde, pues con toda seguridad Arturo había conseguido cogérsela aun siendo ...
... una mujer casada. El alcalde era adicto a las mujeres y Jennifer una lindura. Seguro que la ayudaría si ella se bajaba las bragas.
–Mira, como están las cosas, dudo mucho que el alcalde pueda ayudarte. Como está en campaña, ya sabrás que está metido en pedos mucho más importantes que sacar a tu ex de la cárcel- Comenzó a decir el agente, mientras se ponía de pie, pesadamente, intentando persuadir a Jennifer de no llamar a su superior.
-No me importa. Voy a llamarle- Dijo, Jennifer, intentando levantarse sin conseguirlo, pues para cuando tomó su bolso del escritorio, Jorge, el agente, ya se había colocado a sus espaldas y colocándole una mano en el hombro la devolvió a la silla.
-Sabes que aunque hables con Arturo, él no puede hacer nada. Lo sabes muy bien- Dijo el agente, quede pie tras mi ex mujer podía percibir muy bien la línea que se dibujaba entre sus abultados pechos y que se perdía en las profundidades de la ceñida blusa que llevaba.
Jennifer cerró los ojos para reprimir la desagradable sensación que le recorrió el cuerpo cuando sintió los regordetes dedos de su viejo compañero de trabajo acariciándole el cuello –Mira, Jenny, lo único que puedo hacer es retrasar el traslado de Manuel al reclusorio. Tal vez así te de tiempo de hacer algo. Conseguir dinero para la fianza, investigar tú misma el caso… Siempre fuiste tan inteligente- Jennifer supo entonces que si quería al menos posponer mi traslado, tendría que darle algo a cambio al agente. Lo supo cuando el ...