Y finalmente... ella y tu regalo (Segunda parte)
Fecha: 11/06/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... hacia lo planeado esa noche por ellos dos. –¿Salgo?– lo pensé, pero mejor era escuchar algo más ¡Necesitaba saber!
—Era un martirio mi matrimonio, tú lo sabias y sí, tu amigo abogado me tenía listos los documentos, de hecho están firmados por los dos, pero algo sucedió. Y pues… ¡Ven mi cielo! mejor te lo explicamos entre ella y yo. Del gringo ese no te preocupes, que Martha se encargará de él. Ella fue quien lo invitó. Le voy a decir a Martha que se quite de encima al baboso de tu paisano, –se me hace hasta gracioso– tan colombiano como el infiel de tu esposo ¿No te parece?
La llamó su… ¿Cielo? Ya era hora de parar aquello, pasara lo que pasara, así que me dispuse a tomar la manija y abrir la puerta cuando escuché hablar a mi esposa.
—Pues a mí me parece «jefecito», que tu «mujercita» esta como pillada por él colombiano y el gringo es solo un invitado que llegó un tanto tarde. ¿No te parece? —Solo hay que ver como se miran, las «picaditas» de ojos y las sonrisas entre los dos. ¿Estás seguro de ella ha cambiado? Porque yo siendo mujer, noto muy bien cuando nos gusta un tipo y a leguas se ve, que a tu esposa se le han caído las tangas con Rodrigo. —¡Upaa! Al escuchar a mi esposa responderle eso a su jefe, me dio a entender que estaba demasiado celosa.
Lamentablemente para mí, no era recomendable echarle más leña al fuego. Y cuando ya me disponía a salir de aquel mal oliente baño, escuché la tan temida sentencia. Esa noche Silvia, ¡Mí Silvia! se entregaría a ...
... él.
—¡Y no, Silvia! por supuesto que no haremos una orgia. — se apresuró Hugo, a debatir aquellos argumentos de mi mujer. —Tú y yo juntos, preciosa. Y el americano que se encargue de Martha. Si es que Martha se atreve y su amigo la seduce. ¡Juntos pero no revueltos! Pero Martha debe estar presente, mirándonos. Esa puede ser la solución. —¿Swingers? Y prosiguió rematando con otra sorpresa…
—Digamos que es una especie de terapia de pareja. Y tú me prometiste que me ayudarías en todo, con tal superar mis peores pesadillas. Si ella quiere se puede acostar con su amigo David, también debo superar mi temor de verla con otro. —¡Vaya procedimiento!
No les miento al contarles que sentí como se aflojaron las piernas y se me estremecieron las entrañas. Y mi mujer tan comprensiva. ¡Puff! Respiré profundo. Saber que tu esposa te va a ser infiel es una cosa, ver los inicios en vivo y en directo es otra. Mariposas revoloteando y retorcijones en el estómago, angustia y sudor frío humedeciendo la frente. Entonces sí… ¡Todo estuvo muy planeado y tan pactado! Allí sobraba alguien. Y ese otro era exactamente yo.
Regresé hasta el lavamanos y abrí el grifo para humedecer mi rostro. Necesitaba calmar mi desazón, pensar en cómo actuaria después de haber escuchado aquello. Me miré al espejo y observé pequeñas luces, verdes, amarillas, naranjas… estaba mareado. Mi esposa me venía engañando desde antes, –beso incluido– y quien sabe que más habría sucedido. Caricias, tocamientos permitidos… ...