1. Y finalmente... ella y tu regalo (Segunda parte)


    Fecha: 11/06/2022, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¿Deseados?
    
    Al final abrí la puerta pero ya no estaban. Me encontré con Lara en la barra y le pedí una cerveza. Con ella en la mano, me dirigí hacia la salida, sin mirar a la mesa. Mejor tabaco y alcohol, ¡sí! Lara siguió mis huellas sin que yo me diera cuenta.
    
    —¡Albert! Ten. —Le dijo Lara a “Puertas” tras de mí, extendiéndole el frio envase. — Mira a estos dos. No sé qué les pasa, pero aquí hay gato encerrado. ¡Rocky! nos vas a tener que contar… ¿Qué les sucede hoy? —¡Wow! Había llegado el momento de mi confesión.
    
    —Ok, lo que sucede es que estoy tan sorprendido como ustedes, de ver aquí a Silvia. Esta noche ella… Había decidido salir con su jefe y desquitarse con él. —Agaché mi cabeza y clavé la mirada en unas de las pequeñas pozas de la ya pasada lluvia y que reflejaban por igual, la luz ámbar del portal y la amargura en la cara de un hombre culpable.
    
    —Porque yo hace ocho días me… Tuve sexo, con una compañera del trabajo. Se lo confesé a Silvia tan pronto llegué de madrugada y ella estaba allí, en la sala haciendo guardia. No lloró, no me hizo rabietas ni nada por el estilo. Pero cambiaron las cosas, su trato hacia mí, obviamente se volvió distante, intrascendente. Fuera sexo, adiós caricias. ¡A la mierda todo!
    
    Lara le quitó la cerveza al Puertas de la mano y bebió de ella unos dos sorbos seguidos, sin dejar de mírame mal, realmente mal. La había defraudado a ella también. Y Albert… “El Puertas” se acercó y me abrazó fuerte, para luego separarse, no sin ...
    ... antes darme una suave bofetada. —¡Eres medio estulto y gaznápiro! —No me dijo más, tampoco le entendí. Supuse que era una reprimenda expresada en sus rebuscadas palabras con significado a elegante insulto. Y recuperó el envase de las manos de su Lara.
    
    —Le pedí perdón, aceptó las disculpas sin prestarme mucha atención. —Les expliqué a mis dos confidentes.
    
    —Y hace tres días, después de comer y acostar a los niños, me confesó que su jefe le gustaba y ella a él. El mismo jefe que hacia algunos meses, estaba triste y llorando en su oficina, por una infidelidad de la esposa, así que el hombre, con sus tristes confidencias, buscó aliento y abrigo en mi esposa. —Y ella lo acogió.
    
    —Dentro de mi mujer, –proseguí– empezó a surgir algo. —¡Puff! Suspiré y Lara me abrazó, recostó su cabeza en mi hombro, por un momento. —Un sentimiento de pesar y compasión, que desembocó en una oculta atracción.
    
    —Luego, me comentó que ella le iba ayudar en todo lo que estuviera en sus… ¿Manos? ¡Pero que afortunado aquel señor! —Y resulta que aquí, mi apreciado letrado, fue informado de la situación por Silvia y le llevó su caso. ¿Me equivocó “Puertas”? —Y Albert, asintiendo con un ligero movimiento de su cabeza, me soltó un… —«Solo es un cliente más, de lo otro no tenía idea» —Respondió al final.
    
    —Y pues se suponía, –continúe mi tertulia con Lara y Albert, –a quienes notaba expectantes– que hoy sería la “compensación”. —Remarqué la frase con un golpe de mi pie hacia un cercano charco de agua, ...
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