Amor y fidelidad hasta que los cuernos nos separen
Fecha: 12/07/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Gargola, Fuente: CuentoRelatos
... sido partícipe innumerables veces, sin ella saberlo, de las fantasías de Santi, pero éste jamás pensó que podrían hacerse realidad. Aparte de introvertida, siempre le ha parecido una mujer que marca una línea inquebrantable entre profesor y alumno, pero ahora, desde su posición, contempla como su profesora está engullendo su polla y está deleitándose con ella sin remilgos. Los jadeos del aventajado alumno empiezan a delatarle y sin remedio estalla dentro de su boca. Rápidamente su profesora intenta zafarse de las descargas que inundan su boca y parecen querer ahogarla. Cuando lo consigue, los trallazos continúan impactando en su rostro uno tras otro y ella tiene que cerrar los ojos, pero poco a poco la presión disminuye hasta que finaliza el riego.
Santi se disculpa por su incipiente falta de tacto, pero sobre todo por la rapidez. Ella se levanta y se dirige al lavabo sin saber ni siquiera donde está, pero tras una indicación de él, lo encuentra. Ahora se pregunta si todo aquello no ha sido un error. Deseaba que culminara en algo más sensual y placentero, y no ahogándose y con su cara bañada de leche. Podía haber parecido en un principio que Sonia era la alumna y Santi el profesor, y toda la sensibilidad que consideraba que manejaba, se desvaneció cuando desparramó su esencia sobre su cara, sin contemplar tampoco sus necesidades. Le duele el clítoris de no haber rematado tanta excitación en un clímax. Necesita correrse y liberar todo el desasosiego que la ...
... invade.
Pensándolo fríamente, considera que le da igual la falta de sensibilidad de la que ha hecho gala su alumno en el último momento. Sale del baño dispuesta a violarlo si es necesario, pero cuando aparece en el salón se detiene en el acto al observar que Santi está hablando con su compañero de cuarto. Ella se queda petrificada. No sabe cómo taparse y lo hace con sus manos de una forma un tanto cómica. Sonia dirige la mirada a uno y a otro sin saber qué está ocurriendo ni tampoco qué hacer, ni a qué atenerse. El compañero de piso de Santi repasa con su escrutadora y lasciva mirada la anatomía de Sonia haciéndola sentirse muy incómoda.
—Este es Álvaro, mi compañero de piso —le anuncia Santi, como si aquella situación fuese lógica y natural, pero ahora Sonia quiere que la tierra se la trague, desaparecer de allí, todavía no sabe cómo, pero quiere huir. Busca su ropa para vestirse y no la encuentra. Le parece que todo aquello es una broma de mal gusto. Le pide su ropa a Santi suplicándole, casi llorando y él la abraza tratando de consolarla, de modo que estalla en un llanto provocado por tanta tensión acumulada. Ambos se abrazan, mientras Sonia nota la dureza de su miembro sobre su vientre, lo cual vuelve a desconcertarla y se hace un poco atrás advirtiendo su erección fuera de lugar. Al mismo tiempo siente como unas manos apartan su cabello y una lengua se desliza por su cuello, entretanto, otro falo erecto se posa en el canal de sus nalgas.
Sonia se queda paralizada y rígida. Su ...