1. Los tengo sin querer, pero no crecerán


    Fecha: 12/09/2022, Categorías: Infidelidad Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos

    ... sus padres, para viajar y encararla. No van a creer cómo me recibió; sus palabras fueron: ‘Te agradezco que hayas venido, tenía muchas ganas de conocerte´. Les resumo. Entre ellos hay afecto pero Javier siente verdadero amor solo por mí. El sexo después de tanto tiempo se convirtió en una adicción de la que no se pueden desprender, y por eso ella le pide periódicamente que me tenga como una reina, que me de todos los gustos porque no soy culpable de este vicio que a ellos los consume. Ante tamaña revelación decidí asegurar en parte mi futuro. Cuando regresó de viaje le dije que quería que comprara y pusiera a mi nombre dos departamentos de dos ambientes, pues quería vivir decentemente el día que se hartara de mí o yo me hartara de él. Y además que al regresar de cada visita a sus padres me trajera de regalo dinero en efectivo, la cantidad que él quisiera. Si bien se sorprendió con el pedido, dándose cuenta que yo sabía todo, lo aceptó y cumplió. Hoy tengo los dos departamentos y con lo ahorrado en cualquier momento me compro un tercero. Él, aunque no dejó su vicio, se desvive para demostrarme su amor, y yo conservo mi libertad dándome ocasionalmente algún gusto. Por otro lado sabe que si me hace una broma sobre ese tema yo le voy a contestar mal. Evidentemente esta vez se le escapó. Una pregunta Abel, confiás en mí?”
    
    - “Por supuesto”
    
    - “Me permitís manejar las cosas hasta que regresemos?”
    
    - “Encantado. Antes que me olvide, Pía dame el teléfono, no pienso pagar un ...
    ... aparato y la línea para favorecer el crecimiento de los cuernos”.
    
    Cuando eran cerca de las diez de la noche vino Lidia avisando que ya había reservado mesa donde solían ir los miércoles y que venía un taxi a buscarnos pudiendo de esa manera beber sin tener que cuidarnos. Durante la cena Pía prácticamente no participó de la conversación como si estuviera preocupada o ausente. Al terminar Lidia, dirigiendo la actividad, nos llevó a la discoteca escenario de mis cuernos, aunque yo no lo sabía. Ya adentro, fui a la barra a pedir la bebida mientras ellas se ubicaban en una mesa con sillón de tres cuerpos, dejándome una punta con Pía en el medio. Llevábamos un rato charlando cuando se acercó un joven que saludó a las dos mujeres como quien las conocía.
    
    - “Pía, vamos a bailar?”
    
    Por supuesto que la invitación me hizo deducir quién era el desconocido, así que miré hacia la invitada, que estaba pálida mientras Lidia le agarraba el brazo.
    
    - “Saúl, este señor que tengo al lado es mi esposo y sabe todo lo que pasó entre nosotros, le he pedido perdón por el engaño, sabe que estoy arrepentida y le prometí que nunca más se repetiría algo así. Por favor dejanos tranquilos”
    
    No sé quién quedó más sorprendido por la respuesta, si él o yo. De todos modos el joven conquistador, sin articular palabra se fue.
    
    - “Bueno, habiendo exorcizado el fantasma de la discoteca me siento mejor,” nos dijo Lidia.
    
    Como lo sucedido con el ex amante de Pía nos había trastornado el buen ambiente ...