1. Los tengo sin querer, pero no crecerán


    Fecha: 12/09/2022, Categorías: Infidelidad Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos

    ... decidimos regresar a casa.
    
    Allí nos servimos algo de beber sentados en el sillón, continuando la charla con Lidia porque Pía dijo que prefería acostarse.
    
    - “Antes que se haga muy tarde creo que tengo que cumplir mi compromiso”
    
    - “Querida Lidia, no estoy muy seguro de eso, a ver si me explico. En las horas que llevamos reunidos he disfrutado de tu compañía y eso porque el ambiente es agradable, tranquilo y en total libertad. La prueba es que nos hemos hecho confidencias que de otro modo no hubieran aflorado. Si en ese ambiente distendido introducimos una actividad con cierto tinte de obligatoria lo vamos a arruinar, por eso mi sugerencia es pasar por alto ese compromiso. Una última cuestión, la sugerencia es para evitar algo que pueda resultarte penoso?, que si es por mi gusto pediría que el equilibrar la balanza de los cuernos dure cuarenta y ocho horas. ¿Me hice entender?”
    
    - “Perfectamente. Ahora yo voy a tratar de hacerme entender, y para que mis palabras sean bien escuchadas te las digo al oído. Yo también te tengo muchas ganas”.
    
    Terminadas esas palabras lentamente fue moviendo sus labios desde mi oreja, pasando por la mejilla hasta mi boca, donde dejó un tierno beso y luego se separó para mirarme a los ojos con una expresión seria. Pasados unos segundos, paralizado por la sorpresa, le dije que me quedaba algo por aclarar, y acercándome le devolví el beso. Nuevamente me sorprendió cuando se levantó pidiéndome que me sentara bien al borde del sillón ...
    ... mientras ella de pie me miraba. Cuando me ubiqué como quería se sentó de frente, a caballo de mis piernas, y moviéndose hasta que su sexo se aplastó contra el mío separados por la ropa. Luego cubrió mis labios con los suyos comenzando un largo y delicioso beso donde las lenguas, las pelvis y las manos fueron los instrumentos de placer.
    
    - “Se entendió mi aclaración?”
    
    - “Entendida y disfrutada al máximo”
    
    Vuelta a sentar a mi lado, lo hizo bien pegada apoyando su frente en mi mejilla a lo que le correspondí pasando mi brazo por sus hombros. Así estuvimos unos minutos en silencio acariciándonos, luego uno a uno fui desprendiendo los botones de su blusa, que al estar sin corpiño, dejaron libres unos pechos medianos que lamí, chupé y suavemente mordí, mientras ella acariciaba mi cabeza y gemía de placer. Manteniendo la boca ocupada, con la mano recogí su falda en la cintura descubriendo la bikini blanca que coronaba la unión de sus largas piernas pegadas una a la otra.
    
    Con índice y pulgar abrazando los labios por arriba de la bombacha, en movimiento de sube y baja, le acaricié un rato la conchita hasta que abriendo de par en par las piernas me mostró la tela mojada pidiéndome que la caricia fuera por dentro. No le hice caso, llevándola a que se acostara sobre la mesa. Ya sin obstáculo de ropa, levanté sus piernas llevando las rodillas a la altura de los hombros. Con una mano abrí su vulva mientras la otra enfilaba mi pija a su entrada.
    
    - “Ahora sí vamos a equilibrar la ...