1. Lo que pudo haber sido (Parte V)


    Fecha: 18/11/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos

    ... criticarte.
    
    - Está bien. No me molesta, al contrario, acepto la crítica constructiva – la tranquilicé – ¿Pues qué te hace Valentín si dices que lo mío son caricias? – pregunté con curiosidad incorporándome y dejándola tendida en el sofá, el cual, quedó hecho un verdadero cochinero
    
    - Me castiga – contestó como si fuese algo obvio – y muy fuerte. Si gustas, tenemos fustas, látigos y demás cosas. Él siempre las usa y no se anda preocupando si me lastima de más o no. ¿Ves todas estás cicatrices? – me preguntó y se señaló el cuerpo entero con un orgullo palpable. Yo comencé a notar más marcas de las que había observado en un inicio. Tenía el cuerpo plagado de ellas – La mayoría me las hizo él
    
    - ¡Son muchísimas! – exclamé acercándome a ella y tocando algunas de ellas
    
    - Y las que me faltan – comentó con deseo y aquello me gustó – Me gusta que sea así de duro y bruto.
    
    - Algunas son de quemaduras de cigarro, ¿verdad? – pregunté señalando algunas marcas en su panza y en sus tetillas, pero había otras más en sus brazos y muchas más en sus piernas
    
    - Si, le gusta hacer eso a veces y que sus amantes lo hagan conmigo – rio con nostalgia y verdadera alegría – Y también le gusta amarrarme, azotarme, asfixiarme…
    
    - ¿Cuántas veces has terminado en el hospital? – quise saber al escuchar lo inverosímil de la situación
    
    - Unas cuantas – me confesó recordando divertida – La más brutal fue cuando tomó un palo de escoba y mientras estaba amarrada y suspendida, me molió a ...
    ... golpes como si fuera una piñata. Terminé con tres costillas rotas, algunas lesiones internas y muchos moretones.
    
    - ¿En serio? – sorprendido ante la brutalidad - ¿Y sigues con el tipo?
    
    - Por su puesto – me aseguró como si la pregunta fuese una ofensa
    
    - Eso ya es demasiado – comenté anonadado
    
    - No corazón – me soltó sugerente – Yo lo disfruto enormemente
    
    - Entonces, ¿si yo quiero, puedo agarrar un palo de escoba y molerte a golpes? – pregunté como si aquello fuese un absurdo, pero ella me miró con un brillo de perversidad en los ojos
    
    - Por supuesto mi rey – me dijo con una seguridad pasmosa – aunque preferiría que no lo hicieras, porque la recuperación es algo lenta y tardada, pero si sientes el impulso, adelante…
    
    - ¡No puedes estar hablando en serio! – exclamé estupefacto, no obstante, notaba que lo que me decía era verdad – Ya entiendo por qué decías que lo mío sólo eran caricias a comparación de lo que te hace tu marido
    
    - Y si se me permite sugerir, yo no quiero caricias, quiero verdaderos golpes – me miró a los ojos con verdadera determinación y lascivia, lo cual me sorprendió, pero me hizo saltar de alegría internamente
    
    - Muy bien – dije intentando asimilar todo lo anterior – Si te portas adecuadamente, veremos si lo hago
    
    - A tus órdenes mi amor – dijo sugerentemente abriendo un poco sus piernas – Sólo por esta noche, así que aprovecha.
    
    - Lo haré, lo haré – le aseguré maquinando ya varias cosas que se me habían ocurrido de momento – Es más, en ...