1. Conociendo a Leti


    Fecha: 22/12/2022, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... problemas, a veces nuestros sentimientos cambian, y eso no es porque seamos malos, sino porque es así. Tampoco se crean que siempre va a ser como ahora, cada cual en su casa y se ven para los mimos, tienen que darse tiempo a crecer.
    
    - Caro, nos queremos dar ese tiempo, pero juntas, y juntas vamos a aprender.
    
    - Si realmente se quieren como dicen, lo que yo diga no cuenta mucho, pero les vuelvo a pedir que no lo divulguen todavía, cuando vayan a la universidad podemos alquilar un departamento para las dos, ahí van a convivir, son como cinco años de estudio, allí no se tienen que ocultar, y si anda; bueno; ojalá, mejor para todos – eso no lo esperábamos, nos tiramos sobre ella
    
    - Eres la mejor mama del mundo.
    
    - Uhm…no será para tanto, y ahora a dormir, y háganlo juntas, total si lo que no hacen aquí lo van a hacer en la otra casa, tanto da. No hagan mucho barullo, hasta mañana. Nos quedamos con la boca abierta. -
    
    Creo que tu mama va más apurada que nosotras, vamos a tener que apurarnos.
    
    Con la sorpresa nos habíamos enfriado un poco, pero al empezar a desnudarnos, enseguida subió la temperatura. Nos íbamos sacando las prendas con lentitud, me gustaba como iba descubriendo esas tetas plenas, turgentes, coronadas por esos pezones que me incitaban a devorarlos, me llamaban y yo iba.
    
    No teníamos que ocultar nada, tampoco queríamos desmadrarnos, la abracé con ansias y me fui recostando con ella bajo mío; nos besamos, nuestros senos se adulaban, sentía su piel ...
    ... contra la mía en una danza frenética, su mano iba bajando hacia mi culo mientras la mía buscaba sitios más ocultos.
    
    El vaivén así pegadas nos impedía meternos manos, pero se sentía tan bien, que no nos animábamos a separar los cuerpos. Parecía que nuestros movimientos, dependían más de nuestras vulvas que de nuestra voluntad, y sabias que eran, porque como por la fuerza de un imán, cada vez nos pegábamos más y los frotamientos eran más salvajes.
    
    No sé cómo nos acomodamos, pero nuestras pepitas se encontraron, y ahí fue el Vesubio. No sé si fueron juntos o duraron tanto que nos corrimos a la vez. Nos hizo subir a las estrellas y no queríamos bajar.
    
    Al fin me di cuenta que la estaba aplastando, nos pusimos de costado, pero no me separé, y así nos dormimos.
    
    Me despertó con un beso
    
    - Que hermosa forma de despertar, mi amor
    
    - Es como te despertaría siempre si durmiéramos juntas
    
    - Leti, eso es lo que tenemos que hacer; dormir juntas; vivir juntas, mama dijo que para la UNI nos alquilaba un departamento para las dos, tenemos que pasar la reválida y vamos a tener nuestro nidito.
    
    Teníamos que conseguir eso, estaba en nosotras. Mama sabía lo nuestro, y no se oponía, eso era un alivio, después veríamos como decirle a Sandra.
    
    Tenía una relación especial con la profesora Irene, el miércoles cuando retornamos a clase, le expuse nuestras intenciones de estudiar para sacar la beca más completa. Como habíamos decidido complementarnos, y si nos podía aconsejar para rendir ...