Cuatro hombres diferentes me probaron aquel día.
Fecha: 30/12/2022,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sillón, tras agarrarme fuerte del culo, comenzó a vaciarse dentro de mí gritando como un poseso. No quería joderle la corrida, así que me dejé caer hasta el fondo e hice movimientos circulares con el culete, para dejarlo bien vacío.
Me limpié y me vestía mientras contestaba a algunas de las preguntas de Jose. Estaba todavía sin poder creerse lo que había ocurrido. Le conté mientras salía de la casa mis movidas con la prostitución y demás, y terminó dándome su número de teléfono. Lo curioso a día de hoy es que he vuelto a follar con Jose muchas veces, y es uno de mis clientes habituales. El pobre está casado y tiene dos hijos, pero cuando tiene un hueco se escapa para llenarme el coño o el culo y quedarse bien satisfecho.
Total. Que acababa de ganar un nuevo cliente. Cogí a Luna y volví para el campo de mi amiga, la pobre se había hecho pipí y caca estando atada a la puerta, así que ya había hecho sus cosas. Al llegar, la gente seguía a su bola, fumando, riendo, jugando a algún juego y demás. Yo la verdad que tenía ya ganas de irme a casa y ducharme, estaba algo cansada y sudada, además de tener el coño y el culo quemándome. Aproveché que algunos chicos y chicas se iban pronto y me fui con ellos en un coche.
Nada que destacar del trayecto, hablamos de cosas del instituto, cosas que habían ocurrido en el campo y tal. Al llegar a casa, me duché y tras ponerme el albornoz me senté a ver la tele un rato. Estaba sola en casa, mi padre no volvía hasta dos días después por ...
... temas de trabajo. Mis padres están divorciados y yo vivo con mi padre normalmente, creo que esto lo he contado alguna vez, ¿no? Pues eso, él trabaja en Cartagena y normalmente tiene que quedarse allí algunos días por temas de negocios.
SORPRESA EN CASA
No tenía ningún cliente para esa noche, mis amigas tampoco iban a salir porque lógicamente algunas seguían en el campo y otras estarían cansadas. Así que me puse a encenderme un porro mientras veía una película. La verdad que me apetecía correrme, pensaba en coger un consolador grande que tengo, en plan de ventosa y eso, y metérmelo durante un rato para poder correrme al fin. Pero si el día hubiera acabado así, no estaríamos hablando de un día que todavía recuerdo, ¿verdad?
Cuál fue mi sorpresa que la oportunidad de darme una buena follada se presentó ante mis ojos. Y no me entendáis mal, una tía si quiere follar folla, yo podría haber llamado a quien yo quisiera y en diez minutos estaría en mi casa. Pero por simple pereza pues... no siempre se hace. En cualquier caso, no hizo falta pensar en nada, ya que llamaron a la puerta y fui a abrir. Aparecieron dos hombres con ropa de pintor o algo así. Uno era joven de unos treinta, y otro más mayor, quizás de cuarenta y muchos. Estaba un poco descolocada porque eran las 8 de la tarde. Los hombres dijeron que venían a arreglar la ducha de uno de los baños, que mi padre los había avisado hace más de una semana pero que habían tenido muchas cosas por medio. Les pedí que esperaran ...