El Regalo: Un antes y un después (Primera parte)
Fecha: 02/01/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... cajón. Mi jefe tenía vuelos pendientes más ninguno programado para aquellos días, que yo supiera. ¿Y esto qué?
Me preocupé. Sin embargo, podría ser que Don Hugo hubiera bajado a desayunar en alguna cafetería del centro comercial cercano. ¿Podría tener hambre después de ver aquello? No, claro que no. Muerto en vida seguramente se encontraría el pobre hombre, recuperándose del golpe con un reconfortante café.
Y yo en la cocina recostada contra el mueble donde se guardaban las escobas y los demás artículos para el aseo, con la taza de porcelana entre mis manos, caliente bebida hindú, esperanzada en que me diera más calma que calor. ¿Valor?
Mil razones busqué oculta de la mirada de mi esposo aquel fin de semana, jugando con mis hijos en el parque un largo rato e incluso dentro del baño prolongando el tiempo de una ducha fría. O en nuestra cama al acostarnos y cuando mi esposo me abrazaba sin pedírmelo explícitamente, pero yo me negaba categóricamente a sus intenciones, obsequiándole mi espalda y mis falsas razones para no hacerlo ni con las luces apagadas; mi esposo ya vencido, dormido y yo muy despierta, sin hallar respuestas, sin ninguna luz para lo acontecido en aquel pasado atardecer. Mi culpa y sufrimiento interior en alza. Hasta encontrar las respuestas esa mañana en la oficina de don Hugo, gracias a mi curiosidad al darle al play de aquel video.
…
Que tráfico tan pesado, ¡por Dios! Lunes inicio de semana y nuevo mes. Normal. Afortunadamente había podido ...
... llegar a tiempo al concesionario y entrar a la reunión de ventas con mi jefe. Saludé a las compañeras con par de sonoros besos y a los demás compañeros, estrechando sus manos. Entregamos de uno en uno los informes verbales y escritos de nuestra labor comercial y los negocios del fin de semana. El viernes no fue bueno para mí en las ventas, pocos clientes atendí y por eso salí en el horario acostumbrado. En cambio el sábado y el domingo, las instalaciones se atiborraron de clientes y pude finiquitar seis ventas. Y obtuve el contacto de una empresa ferretera, interesados en renovar su pequeña flota de camiones livianos. Una oportunidad que no podría desaprovechar para cerrar ese nuevo mes.
Sin embargo tan a solas dentro de mí, tan rodeado de personas en aquella oficina, existía cierta inquietud. Extraño en ella llegar tan tarde y sin avisar. Una angustiosa espera, mensajes enviados sin pronta contestación y conocida por mí la premonición de que algo no estaba bien. Y a mi mente regresaba la imagen de Silvia, llegando a media noche a nuestro hogar. Su rostro cansado y desmaquillado, su mirada apesadumbrada y sin brillo. Y sobre todo, aquella inusitada efusividad al abrazarme, comerme literalmente a besos con gran connotación sexual, a pesar de haber llegado tan fatigada del trabajo. ¡En fin!
—Y a usted le fue excelentemente con los clientes. Felicidades Señor Cárdenas… ¿Señor Cárdenas? ¿Rodrigo?... Un llamado de atención para regresar de mis interiores y antiguas catacumbas, ...