El Regalo: Un antes y un después (Primera parte)
Fecha: 02/01/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... hacia aquella aún no certificada realidad.
La sonrisa en el rostro de mi jefe lo decía todo. Estaba muy feliz por el mes que se preveía muy movido. De seguro alcanzaríamos con creces las metas. Y «pluma blanca» dejaría un poco de molestarnos tanto. ¡Error! No alcancé a llegar a la máquina expendedora por mi café negro matutino luego de aquella acostumbrada reunión de ventas, pues don Augusto, mi jefe inmediato, me llamó con un grito desde el interior de su oficina.
—Dígame jefe, ¿para que soy bueno? —Y le sonreí sin tomar asiento.
—Así me gusta Rocky, esa efusividad y compromiso tuyo. A ver cómo te lo explico. Resulta que fuiste el elegido en una reunión importante de la gerencia general de esta compañía y por lo tanto nuestro jefe mayor, –me lo dijo con una sonrisa bastante maliciosa que me dio a entender que algo se traía entre manos– requiere de tus conocimientos para enseñarle a una nueva empleada, como son los pasos de las ventas en el sector de los automotores. Vamos, que serás el tutor, el instructor, el maestro de una recomendada de «las altas esferas» de la marca. Ahhh y por favor trátala muy bien, enséñale las instalaciones, los procesos, la documentación que utilizamos y todo el manejo del «Back office». Y por favor Rocky, mantén la compostura y tus manos lejos, pues ella es muy cercana y apreciada por alguien de la cúpula de esta organización. Te llevarás bien con ella pues viene también del otro lado del mar. Es tan colombiana como tú y de la tierra ...
... de Shakira.
Vaya, esa era una situación que no tenía prevista y que probablemente trastocaría mi agitada agenda comercial y yo tan urgido de poner en verde el saldo en rojo de mis bolsillos. Por lo tanto no me sentó bien aquella decisión sobre mi futuro sin contar conmigo y me enfadé.
—¡Jefe! pero si esta semana voy a estar demasiado ocupado. —le respondí con el cuidado justo y medido en mis palabras para no demostrar mi disgusto.
—Tengo varias visitas por hacer, aquí en Madrid y en los alrededores, tengo un cliente en Cercedilla por la sierra, a quien debo visitar para concretar el negocio que dejamos planteado el fin de semana. Ahh y un gerente hotelero muy importante en Torrelaguna, que va a regalar a su hija un automóvil y necesita tomar la decisión del color junto con su esposa. Y dos clientes más para visitar en Aranjuez, a mediados del mes. En fin, ¿no se la puedes encargar a alguien más? ¿Qué tal a Federico? Él es el mejor asesor, el que más vende. —Le comenté a mi jefe mientras terminaba de colocar mis dos manos sobre el borde de su escritorio y colocaba en mi rostro la imagen de súplica más sentida que podía, pero mi jefe, bajándose del tabique de su nariz un poco, las plateadas y elegantes gafas para mirar las letras pequeñas, fue ladeando su cabeza hacia la derecha, desvió su mirada hacia a mí y me dijo seriamente…
—Es una orden desde arriba. Ni modos. Además, el soberbio de Federico no tiene la paciencia de enseñanza que tú si posees. —Y me quedé en ...