1. El regalo: Un antes y un después (Undécima parte)


    Fecha: 14/01/2023, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... besito por los aires.
    
    ¡Pufff! Sí, nuevo suspiro. Y la verdad, no sabía cómo se lo iba a tomar mi esposa. Revelaciones tan coincidentes esa noche.
    
    …
    
    No demoró casi nada en llegar y pararse bajo el marco de la puerta de nuestra habitación, sin su almohada. Observándome un poco indeciso, pero persistí, levantando la frazada de su acostumbrado lado para dormir, a mi derecha.
    
    —Ven mi amor y caliéntame, corporalmente hablando ¡ehh! Qué ya te conozco y sabes que «Nanai, nanai» por ahora mi vida. —Le dije a mi esposo invitándolo con la imagen de mi torso desnudo, mis senos a su vista, todo suyos.
    
    —Me va costar contener mis ansías y los sabes ¿No? —Me dijo, para luego proceder a quitarse de encima su camiseta amarilla, acomodar su almohada al lado de la mía y acostarse a mi lado, echándome su brazo izquierdo por debajo y con el otro atrayéndome hacia él. Dejé reposar mi cabeza sobre su pecho y jugando yo con mis dedos un poco con el vello que rodeaba su tetilla derecha, le pregunté finalmente casi en susurros…
    
    —¿Y ella es hermosa? Sentí que Rodrigo aspiró bastante oxígeno, levantando su pecho y mi cabeza con aquella acción voluntaria.
    
    —Si mi amor, Paola es una muchacha bella. Por cierto, bastante extrovertida.
    
    —¿Y te gusta? —Le pregunté.
    
    —Claro que sí, es agradable y además ella es barranquillera, por lo tanto imagínate como es de desenvuelta y animada para hablar y actuar. Es la hija de alguien muy cercano a la junta directiva y me encargaron entrenarla ...
    ... bien. —Me respondió con bastante calma.
    
    —Y hablando con sinceridad… ¿Debo preocuparme por ella? Lo que quiero decir amor es si tú y ella… ¿Es Paola la mujer que se supone, puede llevarte al paraíso? —Y volvió mi esposo a suspirar, elevarme, bajarme y su corazón a latir con mayor frecuencia. Me asusté y en mi pecho esa sensación de no querer saber, preocupada sin siquiera haber escuchado su respuesta.
    
    —Nos besamos. ¡Hoy! —Me lo soltó así, sin anestesia–. Pero te juro que el motivo del primer beso fue estrictamente por negocios y por salvarnos los dos del ímpetu de un par de hermanos que nos vieron quizá como una atractiva posibilidad sexual.
    
    —Uhum, Rodrigo déjame digerir esto un poco. Se besaron, un primer beso, ósea que hubo más. ¡Ok! Por qué sucedió, cómo así que por negocios y por salvarse. ¿De qué o quién? —Le pregunté a mi esposo algo menos angustiada pero con la intriga puesta en aquel segundo beso.
    
    —Es que mi vida, los clientes son tres hermanos que manejan una agencia de turismo y los dos menores, hombre y mujer, son afines a su mismo género, son homosexuales y nos estaban acosando. ¡Nos besamos únicamente para espantarlos! —Me respondió con tranquilidad.
    
    —Y surtió efecto, supongo. —Dije yo.
    
    —Afortunadamente sí, pero el beso no fue suficiente, me tocó arrodillarme frente a Paola y meter mis dedos por debajo de sus shorts delante de ellos, para dejar más en claro que éramos bien heteros. ¿Quieres olerlos? —Y este idiota me pasó sus dedos por mis fosas ...