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Te quiero amar
Fecha: 05/03/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sostén» Anastasia se sonrojó. «Dime que no evitarás tocarme» «No lo haré» «¿Crees que quepamos todavía juntos en la bañera?» «Lo podemos intentar ¿No viniste aquí para eso?» «Sostén mi mano» Anastasia puso la fotografía lejos en el piso y luego le tendió la mano a Damián. Él la sostuvo y lentamente ella entró. Se acercó hasta él todo lo que pudo. Le echó los brazos al cuello y pegó sus pechos doloridos al pecho de su padre. Y así, piel con piel, Damián la envolvió en sus brazos. Tomó agua con una jofaina y la vertió sobre su cabeza. «¿Papá?» «¿Sí?» «Te amo igual que te amaba mamá» «Y yo te amo a ti» «¿Me dejarás darte un beso?» «Te dejaré amarme por el resto de mi vida» Aquella noche, en la tranquilidad de su habitación, a la luz del velador Anastasia María observaba la fotografía de su padre. Estaba guapísimo. Pensaba que si todavía tuviera la edad que tenía en ese entonces, ella simplemente se lo comería a besos. Puso la foto en la mesita de noche y apagó la luz. 19 Algunos meses después Damián dispuso todo para marcharse. No previno a su hija, simplemente entró en su habitación una mañana y dejó una carta en su mesita de noche. La contempló allí, dormida, cual ángel que era. Retiró un mechón de su ...
... frente y le dio un imperceptible beso en los labios. «Adiós, amor mío» Salió por la puerta principal llevando una pequeña maleta cargada de soledad. Anastasia leyó la carta al despertar: A mi queridísima hija Anastasia: No soporto ya vivir sin tu madre. Me marcho, me voy esperando regresar. He dispuesto todo para que no te falte nada. Recuerda siempre nuestras tardes de domingo, y recuerda siempre cuánto te amé. Tienes que prométeme que te cuidarás.Y prométeme también que algún día amarás tanto como yo te amé a ti. Besitos, —Papá. Anastasia arrugó la carta contra su pecho y se echó a llorar. Y eso es todo lo que voy a contar. Sé que no es el final, pero tendrás que conformarte con esto. La historia de Amanda y Damián. La historia de cómo Anastasia María aprendió a amar. Una historia que no me pertenece y que me consuela en mi soledad. Nunca jamás contaré el final. Epílogo. Algún día sentirás que una sombra se cierne sobre ti. Esa sombra llegará y se posará como una negra ave de mal agüero sobre la cabecera de tu cama. No temas, es sólo una parte de mí. Pero no hablaré de eso ni aquí ni ahora, por el simple hecho de que no me apetece hacerlo. Solamente te diré una cosa: Cuídate. Nos volveremos a ver.