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Mi amigo de la infancia
Fecha: 31/03/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... recordando anécdotas y situaciones vividas en esa misma casa. —¿Te acuerdas cuando nos escondimos y tus padres estuvieron dos horas buscándonos? — le pregunté con una sonrisa. —Jajaja, la bronca que nos cayó. Mi padre nos regañaba y tú no podías dejar de reírte. Recuerdo que allí — me dijo señalando al fondo del jardín — nos fumamos el primer porro. —Calla, no me lo recuerdes. Estuve varias horas sin poder parar de reír. Me dolía tanto la tripa al final que tuve agujetas. —Era cuando te quedabas casi todos los fines de semana a dormir. Recuerdo una noche que mis padres se fueron a una boda y nos bañamos desnudos. Te daba tanta vergüenza que no me dejaste entrar al jardín hasta que estabas metida en el agua. —Es que había luna llena y se veía perfectamente. —Sí. Igual que hoy. Ambos miramos al cielo. Una preciosa luna iluminaba la cálida noche. Permanecimos en silencio unos minutos rememorando los buenos momentos pasados. Creo que, en mis recuerdos, los mejores momentos de mi vida habían sido con Lucas. —¿Sabes qué te digo? — me dijo mirándome con expresión pícara —. Que me voy a bañar. Para mi sorpresa Lucas fue hacia la piscina desnudándose por el camino. Cuando llegó al borde ya estaba completamente desnudo. Su culo blanco destacaba en la oscuridad, iluminado levemente por las luces encendidas en el jardín. Sin pensárselo se tiró de cabeza al agua. Estuvo un rato buceando hasta que vi salir su cabeza en el extremo más alejado de la ...
... piscina. —Venga, Ana. Tírate. —No tengo bañador. —Jajaja, ¡cobardica! Venga, que el agua está muy buena. Ver a Lucas retozando en la piscina y recordar los buenos momentos que habíamos pasado juntos ahí ayudaron a decidirme. ¡Qué diablos! Apagué las luces del jardín y me desnudé junto a la mesa. Cuando estaba completamente desnuda le dije : —Date la vuelta. —A sus órdenes. Lucas se giró y yo fui corriendo a meterme, a ocultarme bajo el agua. Salté desde el borde y caí a su lado como una bomba. —¡Joder! Qué susto. Creí que era una ballena — me dijo riéndose dándose la vuelta para mirarme. —¿Una ballena? Perdona pero más bien era un grácil y elegante delfín, jajaja. —Si tú lo dices. Me cogió la mano y nos acercamos al borde. Nos apoyamos en la pared con las piernas dobladas para que el agua nos llegara por el cuello. Pasó su brazo por mi hombro y yo le agarré la cintura. Estuve muy a gusto el rato que estuvimos hablando y riéndonos de nuestras tonterías. —¿Tienes frío? — me preguntó al rato. —Un poco — lo cierto es que había empezado a temblar, aunque el agua estaba genial al estarme allí quieta me había entrado frio. —Ven. Me llevó a sus brazos y me abrazó. Apoyé la cabeza en su hombro disfrutando de su calidez. Desprendía calor. No me importó sentir mis pechos pegados a su cuerpo ni nuestras piernas juntas, al contrario. Me sentía bien entre sus brazos. Apreciada y querida. Me aferré a su cuello con los dos brazos, sabiendo que Lucas era lo mejor ...