1. Rencor o cariño


    Fecha: 06/06/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cerró los ojos y se dejó llevar por un orgasmo como en olas que se movían, sus órganos internos se lo ofrecían. Sobre su vientre, al tocarse, encimita y a la altura de la venus, al sobarse con la mano, sentía los movimientos del pene dentro de sí, sentía como éste subía y bajaba, como se notaba en su barriga, desde fuera, la presencia del enorme pene que estaba dentro de su vientre.
    
    Una gran experiencia y una gran mujer.
    
    Tiempo después y ya en horas en la intimidad le pregunté si aquel día Greg le había hecho una invitación, o insinuación para estar con ella. Me contó que de lo poco que hablaron ningún tipo de acercamiento se mencionó, que solo le cayó bien y le gustó platicar con él. El acercamiento fue totalmente casual, al azar, ella nunca se imaginó como era físicamente ni la sorpresa que se iba a llevar al verlo tan largo y grande, ni siquiera si se le notaba en el pantalón o en el traje de baño. Fue mucha suerte haberlo encontrado.
    
    Cuenta que cuando estuvieron acariciándose en el restaurante ella lo sentía que era grande, pero nunca pensó en el tamaño real, ni tuvo tiempo ni estuvo consiente para evaluarlo. Cuando estuvo de rodillas frente a él en su departamento, fue cuando comenzó a darse cuenta, cuando se lo trató de meter en la boca todo fue cuando pensó si eso le fuera a caber por su ...
    ... vagina, si sus labios de la vagina se irían a estirar sin lastimarla pero que solo pensó en el que sí le tenía que caber, que se lo tenía que meter ella, toditito, hasta adentro, era un desafío que ella ansiaba ver cumplido. La sorpresa y el modo de como acomodarse para hacerle espacio dentro la hizo olvidar un poco el pensar en las nuevas sensaciones que estaba recibiendo, pero eso hizo que el primer orgasmo que sintió lo sintió larguísimo y, recuerda que olvidó todo, sintió que flotaba sobre algodones durante todo el tiempo hasta que él llegó a su máximo y sintió claramente como se vaciaba dentro de ella, la jaloneaba de su trasero y empujaba muy fuerte bombeando dentro de su vulva, o probablemente hasta su matriz. Esa sensación es la que nunca olvidará, ni el sentir el momento de recibir en su interior, una eyaculación de una persona extraña. El sentir la eyaculación dentro de sí es como sentir he logrado complacer y complacerme y ver o sentir el semen es como confirmarlo. Cuando escurre entre las piernas, al salirse es realmente cuando siente uno un cosquilleo y ansias de embarrárselo por todas partes y hasta lamerlo y saborearlo. En ese momento, también se desea quedar embarazada. Esta vez no iba a ser posible, ella iba protegida, ya habíamos planeado un embarazo, pero cuando nos casáramos, próximamente. 
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