1. Angie (III): En la piscina con mi hermana Lucía


    Fecha: 26/06/2018, Categorías: Incesto Autor: darkghostwritte, Fuente: CuentoRelatos

    ... encantó porque harto rato nos miraste mientras me culeaba el otro día.
    
    Angie: Heeer… mana, que dices?? —dije toda sorprendida ya que según yo no había sido descubierta.
    
    Lucía: Te vi Angie, y quiero que sepas que no estoy molesta, de hecho me excito más saber que estabas ahí presenciando como fantaseamos con Don Pedro mientras Marcos me usaba dándome duro.
    
    Angie: Lo… siento hermana, yo no quise, los descubrí, no pude irme, no quiero que piensen mal de mí por haberlos espiado.
    
    Lucía: Tranquila hermanita, Marcos no lo sabe, y no lo sabrá si me permites contarle lo que paso hoy.
    
    Angie: me da vergüenza Lucía, no quiero que Marcos piense mal de mí.
    
    Lucía: No te preocupes, no podría pensar mal, le va a fascinar saber que las dos fuimos coquetas y provocadoras con Don Pedro y que aparte eso nos calentó.
    
    Angie: Uhm, bueno cuéntale, pero no le digas que los espié.
    
    Lucía: Te gusto el pene de Marcos?
    
    Angie: No, hermanita, cómo crees? —dije desviando la mirada de la suya.
    
    Lucía: No me engañas, no te avergüences, sé que Marcos tiene un pene hermoso, y que si te quedaste viéndonos fue porque se te hizo agua la boca viéndoselo. Te masturbaste pensando en él? —mientras llevo sus dedos a mi pupi para masturbarme.
    
    Angie: aaah —gemí y asentí muerta de vergüenza de reconocerlo.
    
    Lucía: Te imaginaste chupándole el pico?
    
    Angie: sii, lo siento Lucía —dije apenada de aquello que me generaba culpas mientras apretaba mis labios para no seguir gimiendo por sus ...
    ... tocaciones.
    
    Lucía: Lo has chupado alguna vez? —mientras sin dejar de masturbarme tomo mi mano para llevarla a su pupi, estaba muy húmeda, y de lo caliente que yo estaba, empecé a darle placer.
    
    Angie: No —reconocí más avergonzada, pero la calentura me hacía responder y seguir esa perversa situación que me significaba reconocer muchas cosas, haciéndome sentir bien por decírselo y por estar dejándome llevar.
    
    Lucía: Te calentó como papi te miro y te castigó, como te azoto? —mientras me castigaba fuerte abajo haciéndome arquear sin dejar imitarla también la toque con más ímpetu.
    
    Angie: ufff siii, me gusto —dije gimiendo fuera de mí, me permití darme un meneo de caderas por el placer que me dominaba y azoraba cada parte de mi cuerpo.
    
    Lucía: A mi igual Angie, aaaah, me voy a venir, quiero que nos vayamos juntas —me dijo a mi oído.
    
    Angie: Yooo iguaaal Lu… cíaaa, me voy a venir —y miro alrededor inquieta por estar así de caliente en un lugar público.
    
    Lucía: Tranqui, no anda nadie a esta hora, podemos hacer esta pequeña maldad juntas —mientras saco mi mano y las suyas de nuestras intimidades para juntarlas frente a nuestros rostros, haciéndome levantar los dedos con los que había estado masturbándola junto a los de ellas, los cuales estaban impregnados de nuestras pupis.
    
    Lucía: Imagínate que nuestros dedos son un pene cubierto de leche, quieres pensar que es el de Marcos?
    
    Angie: Noo hermanita, me da pena —dije recordando que luego ella le contaría lo que vivimos, ...