Angie (III): En la piscina con mi hermana Lucía - Relatos Eróticos

Angie (III): En la piscina con mi hermana Lucía

... si bien tenía unas ganas tremendas de decirle que sí, no quería que Marcos supiese que imagine mamando su hermoso y enorme pene.

Lucía: —Me miró no muy convencida, pero creo que entendió mi complicación para decirme— entonces será el de Don Pedro?

No dando más ya de toda la situación me lance desesperada sobre nuestros dedos para chuparlos, lamiéndolos, desde abajo hacia arriba, para luego meterlos en mi boca succionando:

Lucía: Déjame algo a mí —dijo sacándome, para empezar ella a chuparlos con la misma intensidad y pasión, luego de unos segundos me dijo:— hagámoslo las dos juntas, y empezamos a besar nuestros dedos de manera apasionada, cada una por un lado, a veces nuestras lenguas se rozaban y se juntaban alrededor de esos dedos.

Angie: aaah… ah Lucíaaa, me voy a venir —dije mirándola llena de lujuria.

Lucía: Dile a Don Pedro que queremos su leche de macho pervertido yo también estoy a punto —me anunciaba.

Angie: aah... aaah… si… aah. Don Pedro, sería tan amable de darnos su leche de macho pervertido a Lucía a mí? —dije buscando ese último ápice de perversión para hacer estallar aquel momento.

Lucía: uhmm si Don Pedro, queremos su biberón, su leche de viejo acomulado, ah me vengo Angie, me vengo —decía cada más fuerte cuando le estampe un beso con lengua que nos hizo amortiguar la pasión que desataron los orgasmos que sufríamos producto de nuestra perversión, nos besábamos mientras ambas nos veníamos y nos movíamos del placer en nuestra intimidad.

Así estuvimos casi 15 segundos, cuando todo terminó ambas estábamos respirando entrecortadamente donde ninguna decía algo, luego de eso nos miramos y no pudimos evitar sonreír de lo que habíamos hecho.

Lo que no sospechamos jamás, es que alguien de nuestra comunidad, había presenciado gran parte de nuestro espectáculo.