LAS PAMPAS CHATAS 1 - Relatos Eróticos

LAS PAMPAS CHATAS 1

... estremeció. Volví a acariciar los glúteos, la conchita y la florcita del ano. Laurita movía las caderas, aceptando mis caricias.
Metí mi cara entre los glúteos y chupé los pliegues del ano.
-¡Aaaaaahhhh…! – Se estremeció desde los cabellos a los dedos del pie.
Introduje un par de dedos…, luego tres, los giré suavemente. Todo perfecto. La penetración es sencilla. Si bien Laura ya me había probado en el culo, cada vez era como empezar de nuevo.
-Mi amor…, si te duele o molesta, decime por favor…
-Si, si, papito. No te hagás problema. Metemelá, que tengo muchas ganas.
Me paré y fui a ubicarme en su popa. 
Doblé las piernas y ubiqué el glande a la entrada. Laura giró la cabeza y me sonrió, dando un visto bueno a mi actitud. Introducido el glande, me apoyé sobre ella, aprisionando los glúteos. Fui entrando. ¡Hacía rato que le tenía ganas! Se la clavé con todo cabalgando sobre sus glúteos y me mandé una acabada de órdago.
-¡Aaaaahhhh! ¡Dios! ¡Papiiitooo! ¡Qué lindo! ¡Siento calentita tu lechita…! ¡Qué ricoooo! – Laura tiene las uñas clavadas en sofá. ¡Menos mal que no es mi espalda!
	Me quedé un ratito montado sobre ella, hasta que sentí como aflojaba la pija…, aunque Laura no dejaba de apretarme con el recto.
-¡Quedate así! ¡Me gusta!
-Ahora apoyate con las manos en el posa brazo. 
	Laura se irguió y colocó su espalda totalmente horizontal, con mi pija todavía clavada. Aunque yo sentía flácida la pija no se la quise sacar. ¡Ella no había acabado! Por lo menos eso yo ...

... creía… Ahora si… Se la saqué despacito mientras le metía un par de dedos en la concha. Con la otra mano se los metí en el culo, evitando que chorreara el semen… Me di vuelta, me senté en el piso y puse mi cara y boca entre sus piernas. ¡Ahora si fue la gran acabada! Mis lamidas y tirones de clítoris con los labios no fueron resistidos por Laura. Tampoco tenía intención de resistir. Luego de su orgasmo, siempre con dos dedos míos dentro del culo, los retiré y recogí todo el semen que pude, y lo ofrecí a su boca. Laura chupó ansiosa y una buena cantidad de semen fue a su garganta…
-¡Ssiiii! ¡Qué lindo que lo hiciste! ¡Siempre algo nuevo con vos! ¡Sos genial, irresistible! 
	Continué con el relato…

“Salí de la ducha y me empecé a secar. «Comprendé, por favor. Vas a ver que será mucho más lindo. Sin urgencias. No te enojés…» «Es que me parece que ya no te intereso.» «Sos mi gran sueño. A veces, esta mañana, cuando estaba midiendo me olvidaba de lo que tenía que anotar…, y tenía que empezar de nuevo. No podía alejarte de mi pensamiento… ¿Comprendés?» «Bueno…, está bien.» Marilí no estaba muy convencida. Tomé el toallón, la sequé y besé, su rostro, su cabello, su cuello y su espalda. «Ese es mi problema…, terminar el trabajo sin poner Marilína en lugar de resultados…» «¡Jajaja!» Y respondió a mis besos y caricias. «Fui al casco. Te traje el bolso. Podés ponerte ropa limpia…» «No, ahora no. ¿Me prestás alguna salida o cosa así?» «Esta es de papá. Está recién lavada…» Me puse la ...